La dura realidad económica de las bodegas riojanas

El sector vinícola de Rioja busca salida a la crisis

Viernes 23 de Febrero de 2024

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Que el sector vinícola de Rioja esté navegando por aguas turbulentas ya no sorprende a nadie. Los últimos tiempos han sido especialmente duros para algunas de sus bodegas más emblemáticas, marcando un periodo de incertidumbre y dificultades económicas que se ha hecho más evidente con el aumento de ventas de bodegas, concursos de acreedores y liquidaciones dentro de la denominación. Un claro ejemplo de esta situación es Bodegas Corral, ubicada en Navarrete, que tras solicitar un periodo de negociación para evaluar su situación en septiembre de 2023, ha terminado comunicando su entrada en concurso de acreedores a finales de enero del presente año.

No es un caso aislado. United Wineries, antes conocida como Berberana, Marqués de la Concordia, Bodegas de Crianza Marqués de Griñón y Lagunilla, ya había anunciado su entrada en concurso de acreedores en noviembre de 2022. Pero no fue hasta enero de este año cuando se confirmó el cierre de su ciclo con la venta de sus activos, un hecho que pone de manifiesto la profundidad de los problemas que enfrenta el sector.

Otro golpe al corazón de la tradición vinícola de Rioja lo representa el caso de Bodegas Melquior, que en noviembre pasado entró en un proceso de liquidación. Esta bodega, constituida en 1994 en Elciego por la familia Entrena, una de las fundadoras de AGE junto a Azpilicueta y García, solicitó la liquidación de forma voluntaria, lo que implica la venta de activos para cubrir deudas.

La situación no mejora cuando miramos hacia el sector cooperativista. Aunque en Rioja solo se ha registrado una fusión entre cooperativas, con la desaparición de la cooperativa de Quel para unirse a la de Autol, no se descarta que este tipo de movimientos se repita en otros municipios. Las cooperativas, un modelo de negocio tradicionalmente fuerte en la región, no están viviendo sus mejores momentos. Sin comunicados oficiales de crisis, es un secreto a voces que muchas atraviesan por situaciones económicas muy delicadas, lo que las aleja aún más de una posible recuperación económica.

La preocupación por el exceso de producción también es notable. Julián García Plisson, gerente de FECOAR, ha señalado la existencia de una cantidad significativa de vino a granel sin contratos ni precontratos, lo que ha generado un excedente que ha saturado el mercado. Según sus palabras, las cooperativas de Rioja acumulan alrededor de 21 millones de litros de vino tinto, la cifra más alta de los últimos cinco años. Esto representa un 40% más de vino que el año anterior y hasta un 300% más que hace dos campañas, una situación que evidencia no solo los retos de comercialización que enfrenta el sector, sino también la necesidad de replantear estrategias para el manejo de la producción y la búsqueda de nuevos mercados.

Este panorama desafiante para las bodegas de Rioja y el sector cooperativista subraya la importancia de adaptarse a los cambios del mercado y explorar nuevas formas de gestión y comercialización. La tradición vinícola de Rioja, reconocida mundialmente, enfrenta uno de sus momentos más complicados, obligando a los productores a repensar sus modelos de negocio y estrategias de mercado en un intento por superar esta crisis y mirar hacia un futuro más prometedor para el vino riojano.

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