Tres estilos de Jerez que transformarán tus comidas

Una combinación perfecta para el invierno

Viernes 01 de Diciembre de 2023

Compártelo

Leído › 2445 veces

vino oloroso
En la imagen, vinos olorosos de Jerez

La tradición vitivinícola de Jerez se ha mantenido como uno de los pilares fundamentales de la cultura enológica española, destacándose por su capacidad de aportar a la mesa una diversidad de estilos y sabores que son capaces de satisfacer los paladares más exigentes. Con la llegada del invierno y las celebraciones propias de estas fechas, la presencia de estos vinos se vuelve más notoria, ofreciendo un abanico de opciones para acompañar las comidas y las reuniones familiares.

La Denominación de Origen Jerez nos presenta una variedad de vinos elaborados a partir de un número limitado de uvas, siendo la Palomino Fino la protagonista en la creación de estilos tan distintos como la Manzanilla y el Oloroso. Esta versatilidad en la elaboración es uno de los rasgos distintivos de los vinos de Jerez, permitiéndoles adaptarse a una amplia gama de platos y ocasiones.

Entre la diversidad de estilos que ofrece esta denominación, tres se destacan por su personalidad y su capacidad para maridar con diferentes platos, convirtiéndolos en opciones idóneas para los fríos días de estas fechas.

El Amontillado, un vino de mil caras

El Amontillado se presenta como uno de los estilos más complejos y sorprendentes de la gama de vinos de Jerez. Su proceso de crianza, que comienza con una fase biológica bajo el velo de flor, seguido de una etapa oxidativa, dota a este vino de una riqueza y complejidad de matices inigualables. Esta dualidad en su proceso de crianza le confiere un carácter único, capaz de complementar desde los entrantes hasta los postres, convirtiéndolo en un favorito indiscutible entre los aficionados al vino.

El Palo Cortado, entre el misterio y la elegancia

El Palo Cortado se mantiene como un enigma dentro del mundo del vino, conjugando la elegancia aromática del Amontillado con la robustez en boca característica de un Oloroso. Su complejidad y sofisticación lo hacen un acompañante ideal para una amplia gama de platos, desde quesos curados hasta postres dulces, pasando por carnes con texturas gelatinosas. Este vino invita no solo al disfrute gastronómico, sino también a la reflexión y a la conversación, siendo una opción perfecta para las largas veladas invernales.

El Oloroso, fragancia y cuerpo en armonía

El Oloroso se distingue por ser uno de los vinos más aromáticos de la gama de Jerez. Su crianza exclusivamente oxidativa le confiere un aroma intenso y un sabor seco, suave y aterciopelado. Sus notas balsámicas, combinadas con un nivel alcohólico elevado fruto de su prolongada crianza, lo convierten en un vino equilibrado y con cuerpo. Perfecto para acompañar guisos intensos y carnes de caza, el Oloroso ofrece una experiencia enológica de calidez y complejidad, ideal para disfrutar durante los meses de frío.

Estos vinos no solo son exponentes de la riqueza vitivinícola de Jerez, sino que también son testimonio de la evolución y adaptación de una tradición que ha sabido mantenerse relevante a lo largo del tiempo. La invitación es a descubrir y experimentar las posibilidades que estos vinos ofrecen, tanto en el maridaje como en la creación de momentos inolvidables alrededor de la mesa.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 2445 veces