Viticultura en Santorini: cómo la isla responde al cambio climático en 2023

Santorini, una de las principales denominaciones de la iniciativa HEVA - Héroes de la Agricultura Volcánica Europea, ha concluido su vendimia este año enfrentándose a retos significativos. Los desafíos del clima y las condiciones meteorológicas extremas han marcado el ciclo vitivinícola de este año, dejando huella en la producción de uno de los vinos más apreciados del mundo.

El cambio climático, con todos sus desafíos, ha impactado considerablemente la viticultura de Santorini. Las difíciles condiciones que la isla ha atravesado incluyen sequía durante el invierno, fuertes vientos en primavera, granizadas en abril y extensos periodos de calor en verano. Todo ello ha resultado en una producción que apenas alcanza el 30% del promedio anual de Santorini.

Pero no todo es adversidad. Nikos Varvarigos, enólogo destacado de Santo Wines, ha mencionado: "A pesar de las dificultades, las uvas cosechadas darán lugar a vinos de gran calidad. Las expectativas son positivas". Y es que los vinos de Santorini, pese a las condiciones, siguen siendo altamente valorados y buscados en el panorama internacional.

El Presidente de Santo Wines, Markos Kafouros, afirmó: "Los vinos de Santorini se están convirtiendo en joyas raras. Son productos muy valorados globalmente, y las actividades de promoción realizadas en diferentes países han intensificado aún más el interés de los consumidores". Con una producción que oscila entre los 2 y 2,5 millones de litros, de los cuales entre un 35 y 40% se exporta a países como Alemania, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, la DOP Santorini ve un creciente interés. Esto se reflejó en el aumento de ventas, que en 2022 creció un 13% respecto al año anterior.

La isla de Santorini cuenta con 1.200 hectáreas de viñedos, siendo el 75% dominado por la variedad Assyrtiko. Esta variedad, resistente a la sequía y a diversas enfermedades, se adapta a diferentes condiciones y mantiene altos niveles de acidez durante su maduración. Puede dar lugar a vinos blancos secos, vinos de pasas y vinos espumosos. Es relevante mencionar que en Santorini, la vid crece en su forma original, sin portainjertos.

Además de Assyrtiko, en Santorini se cultivan otras variedades como Aidani, Athiri, Mavrotragano y Mandilaria.

La DOP Santorini, establecida en 1971, engloba tanto vinos blancos secos como naturalmente dulces. Los blancos secos se componen en su mayoría de Assyrtiko, con permiso para incluir hasta un 25% de Aidani y Athiri. Desde 2002, la DOP incorporó el Vinsanto, un vino dulce con predominancia de Assyrtiko.

A nivel agronómico, Santorini ha mantenido sistemas de cultivo tradicionales, siendo el más destacado el "kouloura", o sistema en forma de cestas. Este método garantiza menor pérdida de agua y menor necesidad de tratamientos.

Por último, la Unión de Cooperativas de Santorini, SantoWines, representa a todos los cultivadores con 1.200 miembros activos. Desde 1947, esta organización ha trabajado arduamente para proteger la tradición vitivinícola local, promoviendo un desarrollo sostenible y la calidad de los vinos de Santorini.

SantoWines, junto con otras entidades, es parte del proyecto europeo HEVA, financiado por la Unión Europea, que busca promover y valorizar los productos volcánicos.