¿Cuáles son las mejores añadas de vino de la historia de España?

Las mejores añadas de vino de la historia muestran lo que puede ofrecer este producto. España ha tenido algunos años...

Vilma Delgado

Jueves 02 de Junio de 2022

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Las mejores añadas de vino de la historia muestran lo que puede ofrecer este producto. España ha tenido algunos años magníficos, en los que se han conseguido vinos de alta calidad. Pero antes de conocerlos, conviene entender cómo afecta la añada al resultado final. A continuación, se explica los efectos que genera en una amplia variedad de características.

¿Cómo influye la añada en la calidad de un vino?

La añada es el periodo de tiempo, un año, en el que las uvas se desarrollan y vendimian. Además, se coloca en la botella para identificar al vino en su momento de producción. De esta forma, a la hora de seleccionar uno u otro, se facilita reconocer el de mayor calidad. Este factor dependerá, en buena medida, de una amplia variedad de elementos que el vinicultor no puede controlar.

El clima, la abundancia o falta de agua, el sol o la propia tierra afectan al desarrollo de las uvas. Es imposible controlarlos para conseguir siempre la máxima calidad. Así, cuando se dan las mejores condiciones, surgen vinos con unas características sobresalientes. Estos serán muy apreciados por los consumidores, ya que las cualidades específicas de su añada no se volverán a repetir.

Por regla general, una buena añada se produce tras un invierno frío y lluvioso. A este le sigue una primavera con temperaturas suaves y un verano seco de días cálidos con noches frescas. Bajo estas condiciones, las uvas alcanzan el equilibrio de su acidez, que se notará en el vino final.

Una añada mala es el resultado de una primavera fría o de un verano muy lluvioso. Si el tiempo es demasiado inestable, también afectará a la calidad final. Esto se debe a que las uvas no consiguen alcanzar el equilibrio de acidez que necesitan. Tampoco se consigue una cantidad adecuada de azúcar y la maduración podría no desarrollarse en condiciones óptimas.

¿Por qué es tan importante la añada?

La añada ofrece mucha información sobre un vino en particular. Informa sobre si las uvas crecieron en buenas condiciones y si la maduración fue la adecuada. También muestra las inclemencias del tiempo que se tuvieron que soportar y que generaron unos efectos particulares. Sin embargo, que todo haya salido bien no implica necesariamente unos resultados excelentes.

El efecto de los cambios atmosféricos en la uva es la base con la que deben trabajar los propietarios de las bodegas. Es el factor incontrolable que tienen que saber modelar durante la producción del vino. Su mano conseguirá pulir al máximo el producto, lo que llevará a la calidad deseada. Si no es capaz de desarrollarlo de manera adecuada, no importa que las condiciones previas hayan sido perfectas.

Al final, alcanzar la excelencia vinícola requiere de la unión de varios factores. A los incontrolables se les une la acción humana, el conocimiento atesorado y el arte de aplicar una buena técnica. Pese a que la añada fuera excepcional gracias a las condiciones meteorológicas, podría darse un vino de baja calidad. Esto se debería a una producción poco cuidada. Pero es posible que se dé el caso contrario.

Las tres mejores añadas de vino de la historia de España

Los vinos españoles han tenido añadas en las que se han dado las condiciones perfectas. Además, las bodegas supieron sacarles el máximo partido, lo que llevó a un producto de alta calidad. De entre todas, tres han destacado con luz propia y son reconocidas por las características alcanzadas. Estas son las más significativas.

Añada de 1964, excelencia vinícola

La calidad conseguida en este año fue difícil de superar. Esto fue debido a una cosecha singular que llevó a duplicar los kilos habituales de uva. El vino resultante destacó por su sequedad, fruto de unas condiciones atmosféricas propicias. Tampoco se dieron plagas o enfermedades que afectaran a las vides. Además, su evolución tanto en barrica como en botella fue excepcional.

Añada de 1994

El invierno de 1994 destacó por un nivel de precipitaciones bajo y temperaturas elevadas. Esto condujo a una floración temprana de los cultivos. No obstante, las frecuentes heladas de la primavera redujeron la cosecha de uvas. Para inicios del verano, el proceso de maduración alcanzaba su punto óptimo. Así, se consiguieron vinos con un nivel de pH adecuado, sabor cuidado y un grado alcohólico perfecto.

Añada de 2011

En el 2011, las temperaturas del invierno fueron moderadas y el verano fue estable. Las vides alcanzaron la floración antes y lo mismo ocurrió con la maduración de la uva. Esto se tradujo en unos vinos estructurados, de buen color y sabor. Asimismo, la fermentación llegó a producirse de manera óptima.

En definitiva, estas fueron las mejores añadas de vino de la historia de España. En ellas se dieron unas condiciones casi perfectas. Por suerte, aún en la actualidad se pueden encontrar algunos ejemplares de esos años. Eso sí, habrá que estar dispuesto a pagar el precio de tan alta calidad.

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