¿Cómo afectará el “Brexit” al sector vitivinícola?

Los graves riesgos que habría para el sector del vino en caso de apostar por un “Brexit duro”

Antonio Viñal

Martes 16 de Mayo de 2017

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El pasado 29 de marzo, el Reino Unido notificó al Consejo Europeo, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 50 del Tratado Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), su intención de abandonar esta última.

Un mes después, el 29 de abril, el Consejo, en respuesta a esa notificación, dio a conocer las directrices generales del futuro mandato negociador, cuya ejecución corresponderá a Michel Barnier, antiguo Comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros.

A reserva de conocer este mandato en detalle, ¿cuáles son las consecuencias que, a día de hoy, se pueden aventurar para el sector vitivinícola? ¿Qué riesgos habría para este sector caso de apostar por un "Brexit" duro? ¿Cómo afectaría a la política Agraria Común (PAC) y, en concreto, al Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola?

Si se confirma un "Brexit" duro, esto supondrá, entre otras cosas, la salida del Reino Unido del mercado interior y, en consecuencia, la pérdida de la vigencia del principio de libre circulación de mercancías, principio que dejará de aplicarse entre el Reino Unido y los Estados miembros de la Unión, pasando a gravarse entonces los productos agrícolas -como el vino- con los correspondientes aranceles y derechos aduaneros.

Pero, en este caso, si no se supera este "Brexit" duro con otro blando, articulado en torno a un tratado comercial que asegure una mínima estabilidad y seguridad jurídicas y que permita salvar los aspectos más importantes de las relaciones comerciales mutuas, la repercusión para un sector como el vitivinícola va a ser especialmente grave.

Esto es así porque, de consolidarse un "Brexit" duro, las mermas financieras que sufriría la PAC podrían llegar a 3.600 millones de euros, y la dotación económica del Programa de Apoyo al Sector Vitinícola -ya de por sí escasa- lo sería todavía más, y con ellas, con estas mermas, digo, la competitividad del sector -y en concreto la de las DOPs - podría verse notablemente afectada.

Por ello, en la conformación de la voluntad negociadora comunitaria, la posición española debe velar por tratar de alcanzar un "Brexit" que permita salvaguardar una PAC de la que nuestro campo percibe más de 7.200 millones de euros anuales, y un mercado que es el segundo destino de nuestros vinos, con un potencial de crecimiento que hay que preservar a toda costa.

Antonio Viñal
Socio - Director de Antonio Viñal & Co. Abogados (AVCO)
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