El vino español despide el año con una caída en producción del 8% y el consumo interno baja a 9,5 millones de hectolitros

Viernes 26 de Diciembre de 2025

El sector afronta incertidumbre económica y apuesta por la innovación tras una de las cosechas más bajas de los últimos años

El sector vitivinícola español ha cerrado el año con varios problemas que han afectado tanto a la producción como al consumo y la comercialización. La cosecha de vino en España se ha reducido a 31 millones de hectolitros, una de las cifras más bajas de los últimos años. Entre agosto y octubre, los tres primeros meses de la campaña 2025/2026, la producción ha bajado un 8,1 % respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en 27,48 millones de hectolitros. El consumo interno también ha descendido un 3,2 %, hasta los 9,5 millones de hectolitros, según datos de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE).

El presidente de la OIVE, Fernando Ezquerro, ha explicado que este año ha sido un periodo marcado por contrastes. Factores como la guerra en Ucrania, las tensiones comerciales y los aranceles han complicado el entorno internacional para el vino español. A pesar de estas dificultades, Ezquerro considera que el sector ha mostrado capacidad para adaptarse y seguir adelante.

Uno de los hechos más relevantes del año ha sido la aprobación del paquete europeo del vino en la Unión Europea. Este conjunto de medidas busca reforzar el sector tanto a nivel comunitario como nacional. Según Ezquerro, este paquete es una herramienta básica para afrontar problemas estructurales y prepara al sector para la próxima Política Agraria Común (PAC), con objetivos centrados en sostenibilidad, competitividad y adaptación a las tendencias del mercado.

Ezquerro también ha señalado que la eliminación de barreras arancelarias en mercados estratégicos como Mercosur o México puede ayudar a mejorar la posición internacional del vino español. Además, se están impulsando campañas nacionales para acercar la cultura del vino al consumidor local.

El director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez, ha indicado que 2025 ha sido un año marcado por la incertidumbre económica. Esta situación afecta al poder adquisitivo de los ciudadanos y repercute en las ventas. La cosecha corta ha supuesto menos producto disponible, pero Benítez considera que se están tomando medidas para mejorar la competitividad del sector.

Benítez prevé que el consumo nacional terminará el año con cierta estabilidad. En cuanto a las exportaciones, aunque se vende menos volumen fuera de España, el valor económico es mayor debido a una mayor demanda de vinos tintos. Para la FEV, el paquete europeo del vino tiene aspectos positivos y negativos, pero confían en que ayude a consolidar el sector dentro de la nueva PAC.

David Palacios, presidente de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (Cecrv), ha subrayado que esta campaña ha exigido mucho esfuerzo tanto en producción como en comercialización. A pesar de las dificultades, Palacios afirma que se han elaborado vinos de gran calidad y que el sector puede sentirse orgulloso del trabajo realizado.

En cuanto al consumo interno, Palacios advierte que el vino es uno de los productos que los consumidores consideran menos necesarios y tienden a eliminarlo de su cesta de la compra cuando hay dificultades económicas. El sector asume esta realidad y sigue apostando por la investigación y el desarrollo para mantener su posición en el mercado.

De cara a 2026, las organizaciones del sector esperan una mayor estabilidad comercial y continúan trabajando en innovación para adaptarse a los cambios del mercado y superar los obstáculos actuales.