Casa Mortero duplica su carta de vinos y suma 200 referencias tras su reforma en el centro de Madrid

Jueves 04 de Diciembre de 2025

El restaurante refuerza su apuesta por la cocina tradicional y una bodega dinámica con más de 50 Denominaciones de Origen

Casa Mortero, la casa de comidas situada en la calle Zorrilla, 9, en pleno centro de Madrid, ha iniciado una nueva etapa tras una reforma que ha ampliado el espacio y mejorado la comodidad del local. El restaurante ha puesto el foco en el vino, presentando una bodega renovada que recibe a los comensales nada más entrar. Esta decisión responde a la intención de Pedro Gallego y Carmen Pereda, fundadores del proyecto, de dar al vino un papel central en la experiencia gastronómica.

La carta de vinos actual cuenta con 200 referencias, el doble que hace un año. Incluye más de 50 Denominaciones de Origen, vinos sin D.O., más de 40 variedades de uva y unas 20 opciones por copa que van cambiando periódicamente. La selección está liderada por Diego Vergnani, sumiller de la casa, junto a Juvenal Ventosa, quien ha formado parte del proyecto desde sus inicios y ahora ocupa el cargo de Director de Operaciones. Ambos han desarrollado su carrera dentro del restaurante y representan dos trayectorias distintas que han crecido junto al negocio.

La bodega combina etiquetas nacionales e internacionales, con especial atención a pequeños productores, bodegas familiares y proyectos que transmiten identidad y autenticidad. España es el eje principal de la carta, con guiños a Madrid y Salamanca, pero también se incluyen vinos internacionales para aportar diversidad. La selección busca responder tanto a quienes desean descubrir algo nuevo como a quienes prefieren reencontrarse con vinos conocidos.

Según explica Pedro Gallego, cuando Casa Mortero abrió en septiembre de 2020 contaba con una carta breve de apenas 30 referencias. Desde entonces, la bodega ha crecido al ritmo del restaurante y refleja el mismo espíritu paciente y cuidadoso que caracteriza su cocina. El objetivo es ofrecer una selección dinámica y honesta, adaptada tanto al público experto como a quienes se inician en el mundo del vino. Diego Vergnani señala que intentan comunicar los vinos desde un enfoque cercano y sencillo, evitando tecnicismos para conectar con todo tipo de clientes.

La propuesta gastronómica mantiene la esencia de las casas de comidas tradicionales españolas. La cocina se basa en guisos, escabeches, curados y brasas. Entre los platos más conocidos figuran los callos a la madrileña con pata, morro y cecina muy curada; las albóndigas de vaca; el arroz de pato con espárragos trigueros y queso cremoso; el torrezno con patatas “meneás” o el flan de leche tostada al aceite de oliva virgen extra. La carta busca un equilibrio entre sabores intensos y profundos propios del recetario tradicional español.

El equipo inicial del restaurante estaba formado por seis personas. En cinco años han pasado a ser diecinueve trabajadores sin perder la cercanía ni la calidad en el servicio. La reciente reforma ha supuesto un impulso para Casa Mortero: más espacio para comensales, un servicio más ágil y un entorno renovado que mantiene la calidez original.

Pedro Gallego es cocinero y empresario gastronómico con más de quince años de experiencia. Se formó en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid y ha trabajado junto a profesionales como Javi Goya, Sergi Arola o Gordon Ramsay. En 2020 abrió Casa Mortero como un proyecto personal basado en la honestidad y la tradición. Actualmente combina su papel como chef ejecutivo con las tareas de gestión.

Carmen Pereda es licenciada en Bellas Artes por Salamanca y Milán y tiene un máster en Diseño y Comunicación Estratégica. Ha trabajado en consultoría para empresas en España, Europa y Latinoamérica. En Casa Mortero se encarga del concepto creativo, la identidad de marca y las decisiones estratégicas.

Con esta nueva etapa tras la reforma y la ampliación de la bodega, Casa Mortero refuerza su apuesta por una experiencia gastronómica donde el vino tiene un papel fundamental junto a una cocina tradicional española elaborada con paciencia y cuidado. El restaurante mantiene su vocación original: hacer sentir al comensal como en casa mientras disfruta tanto de la comida como del vino.

Tendencias