Laia Acebes
Martes 05 de Agosto de 2025
Lanzarote es una isla moldeada por el fuego y el viento. Sus paisajes sobrenaturales son el resultado de dramáticas erupciones volcánicas de los siglos XVIII y XIX, que dejaron tras de sí campos de lava, cráteres y playas de arena negra. Sin embargo, este terreno agreste se combina con un clima suave y templado que convierte a la isla en un destino ideal durante todo el año. Con temperaturas medias que oscilan entre los 17 °C y los 25 °C, Lanzarote ofrece un refugio templado durante los inviernos europeos y una escapada fresca en verano.
La singularidad de la isla se debe en gran medida al artista y arquitecto César Manrique. Su visión conservó la arquitectura tradicional de Lanzarote e integró el arte con la naturaleza.
Enclavada entre pliegues volcánicos y vientos atlánticos, Lanzarote es un lugar de serena magnitud. Roca negra, paredes encaladas y la sobria paleta de colores de la naturaleza definen esta isla. Y en ella, La Casita de Femés es más que un lugar para alojarse: es un diálogo entre la tierra y la vida lenta.
La Arquitectura se fusiona con el paisaje: Los interiores de La Casita de Femés son minimalistas pero conmovedores. Piedra volcánica, hormigón y cal, detalles artesanales que evocan el paisaje volcánico. Cada objeto tiene su lugar; nada es casual. Aquí se respira un lujo silencioso, que encaja a la perfección con la estética: funcional, refinado y arraigado.
Menos es más: La Casita de Femés es un alojamiento boutique en sí mismo, pero ofrece mucho más. Es una forma de vivir. Una forma de recordar que la simplicidad, forjada con intención y cuidado, puede ser la máxima expresión de la elegancia. Ya sea que venga por los paisajes, el diseño o simplemente por respirar un aire diferente, se irá con más de lo que trajo. Y ese, quizás, sea el mejor lujo.
2 Unidades: dos suites equipadas con cona, Casa Jable con 1 dormitorio y Casa Diama con 3 dormitorios.
Estilo y Carácter: Desde la distancia, parece una antigua finca tradicional (casa de campo), pero a medida que uno se acerca por el camino de entrada de ceniza volcánica, se transforma en un remanso bohemio de diseño y creatividad. El propietario trabajó para reimaginar con sensibilidad el antiguo almacén, aislado y de baja altitud, que se integra con el paisaje volcánico natural y combina la arquitectura de estilo tradicional con un diseño innovador y una fluida sensación de espacio.
Localización: En esta joya escondida situada entre volcanes, disfrutará de una maravillosa reclusión en medio de la nada y de cielos nocturnos asombrosamente claros, además de estar en una conveniente ubicación central para explorar la mayor parte de Lanzarote.
El pueblo más cercano es la pintoresca e histórica Yaiza (a cinco minutos en coche), con tiendas y restaurantes, y las playas de Papagayo y Playa Blanca están a solo 20 minutos. La capital de la isla, Arrecife, la histórica Teguise, la playa de Famara, el Parque Nacional de Timanfaya y la imprescindible Fundación César Manrique están a unos 25 minutos en coche; y Haría, en el norte de Lanzarote, a 40 minutos.
Para más informacion: thesuitesresidences.com/es/lacasitadefemes