Un estudio español vincula el consumo moderado de vino con un menor riesgo cardiovascular en mayores

Miércoles 12 de Febrero de 2025

Investigación de la Universidad de Barcelona utiliza método innovador para medir consumo de vino y su impacto en la salud cardíaca

Un reciente estudio español ha reforzado la evidencia que vincula el consumo moderado de vino con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas mayores. Este estudio, publicado el 18 de diciembre de 2024 en el European Heart Journal, fue realizado por investigadores de la Universidad de Barcelona y otras instituciones españolas. Analizaron datos de 1,232 personas con una edad promedio de 68 años, como parte del ensayo PREDIMED, un estudio controlado aleatorio centrado en la dieta mediterránea y su capacidad para prevenir enfermedades cardiovasculares en personas mayores.

Una de las críticas a los estudios sobre alcohol y salud es que suelen basarse en la autodeclaración de hábitos de consumo de los participantes. Sin embargo, en este estudio, los investigadores utilizaron un método innovador para medir el consumo de alcohol mediante la cantidad de ácido tartárico en la orina de los sujetos. Este indicador biológico permitió a los investigadores determinar con precisión la cantidad de vino consumida y, por tanto, establecer conclusiones más sólidas sobre la relación entre el vino y el riesgo de enfermedades del corazón.

Al comparar la concentración de ácido tartárico en la orina de los participantes con la aparición de problemas cardíacos, como infartos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y muertes por problemas cardíacos, durante un seguimiento de 9 años, los investigadores encontraron que el consumo moderado de vino se correlacionaba con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente infartos. Los investigadores sugieren que los compuestos bioactivos presentes en el vino, especialmente los polifenoles, podrían desempeñar un papel en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El estudio observó una importante reducción del riesgo en personas que bebían entre 3 y 35 copas de vino al mes, según la concentración de ácido tartárico en su orina. La reducción fue ligeramente mayor en quienes bebían entre 12 y 35 copas al mes en comparación con quienes bebían entre 3 y 12 copas al mes. Las personas que bebían menos de 3 o más de 35 copas al mes no experimentaron una importante reducción del riesgo.

Los autores del estudio señalan que el vino no era la única fuente de alcohol en los participantes de PREDIMED, y que el consumo de 3 a 35 copas de vino al mes podría reflejar una mayor cantidad total de alcohol. Se necesita más investigación para determinar cómo otros tipos de alcohol, junto con el vino, pueden afectar la salud del corazón. Además, advierten que su estudio se centró en una población mediterránea mayor con alto riesgo de enfermedades cardiovasculares, por lo que sus resultados podrían no aplicarse a otros grupos.

Al analizar específicamente los datos de las participantes femeninas, la asociación estadística fue más débil que en los hombres. Los investigadores sugieren que este efecto podría explicarse por el menor número de eventos cardiovasculares entre las mujeres del estudio. Aunque el estudio es observacional y no puede establecer una relación causal, los investigadores controlaron cuidadosamente una serie de variables, como la edad, el sexo, el tabaquismo, la educación y la actividad física.

El European Heart Journal publicó un editorial junto al estudio, escrito por tres investigadores del Instituto Neurológico Europeo en Pozzilli, Italia, que no participaron en el estudio. En el editorial, los científicos afirman que el estudio proporciona evidencia convincente de la asociación entre el consumo moderado de vino y un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los autores destacan que, incluso después de implementar mejores controles, la evidencia de un vínculo entre el vino y un corazón saludable es sólida.

Aunque un ensayo controlado aleatorio sobre los efectos del consumo moderado de vino en la salud sigue siendo difícil de realizar, los estudios sobre alcohol nunca han sido más precisos. Los sesgos más importantes, como la exclusión de exbebedores del grupo de referencia, la selección de participantes y los factores de confusión relacionados con el estilo de vida, se han tenido en cuenta para lograr resultados más precisos y fiables.

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