Lunes 02 de Diciembre de 2024
La Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV) y el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (ITPGRFA) de la FAO han firmado un Memorando de Entendimiento para fomentar la cooperación en la conservación y uso sostenible de los recursos genéticos de las plantas, con un enfoque especial en la biodiversidad vitícola. El acuerdo se selló el pasado 18 de octubre en Dijon, durante la 22ª Asamblea General de la OIV, por John Barker, director general de la OIV, y Kent Nnadozie, secretario del tratado de la FAO. Este entendimiento formaliza un año de intercambios fructíferos entre ambas entidades.
El acuerdo se centra en áreas clave que buscan abordar la pérdida de biodiversidad y los impactos del cambio climático en el sector vitivinícola. Entre los temas principales se encuentran la protección de los recursos genéticos de la vid frente a las amenazas climáticas, la promoción de conocimientos científicos y técnicos para desarrollar políticas sostenibles en viticultura, y la identificación de mejores prácticas y directrices técnicas aplicables al sector.
Para llevar a cabo estos objetivos, las instituciones trabajarán en varias iniciativas conjuntas. En primer lugar, fomentarán los intercambios científicos y el uso de herramientas técnicas como el Sistema de Información Global y los Identificadores de Objetos Digitales del ITPGRFA, junto con las bases de datos de la OIV sobre variedades de vid, descriptores ampelográficos y colecciones ampelográficas. Además, ambas organizaciones discutirán estrategias y recomendaciones para conservar la diversidad genética de la vid. Por último, se impulsarán programas de formación mediante seminarios científicos y técnicos.
John Barker expresó el entusiasmo de la OIV por esta colaboración, subrayando su importancia para hacer frente a los problemas actuales del sector. Por su parte, Kent Nnadozie destacó que el acuerdo aborda retos como el cambio climático, las enfermedades, las plagas y la pérdida de biodiversidad. Según Nnadozie, unir fuerzas con la OIV abre oportunidades para la innovación y para proteger la diversidad genética de la vid.
Este acuerdo es visto como un importante avance para fortalecer la resiliencia y sostenibilidad del sector vitivinícola a nivel internacional, garantizando la conservación de la diversidad genética de la vid para las generaciones futuras.