Jueves 29 de Agosto de 2024
El proyecto IN+VITE, desarrollado por la Università Cattolica del Sacro Cuore en Piacenza, Italia, se ha enfocado en encontrar soluciones innovadoras para mejorar la sostenibilidad y la competitividad de la viticultura de secano en las colinas de Emilia-Romaña, en un contexto donde el cambio climático plantea retos significativos para el cultivo de la vid. Este proyecto, financiado por la Región Emilia-Romagna, ha centrado parte de sus esfuerzos en el uso de hidrogeles y polímeros superabsorbentes para optimizar la disponibilidad de agua en viñedos, tanto en nuevas plantaciones como en viñedos ya establecidos.
Los hidrogeles, conocidos también como polímeros hidrorretentivos, son materiales capaces de absorber y retener grandes cantidades de agua, gracias a su estructura compuesta por cadenas poliméricas que forman una red rica en grupos hidrófilos. En el contexto agrícola, su uso ha sido limitado en Italia debido a factores como el coste y las dificultades técnicas para su manipulación. Sin embargo, la reducción de costes de producción y el desarrollo de nuevas variantes biodegradables han generado un renovado interés en su aplicación, especialmente en un escenario de cambio climático y creciente preocupación por la disponibilidad de agua en la agricultura.
Dentro del marco del proyecto IN+VITE, se realizaron pruebas experimentales tanto en laboratorio como en campo para evaluar la eficacia de estos polímeros en condiciones hídricas limitantes. Los resultados de estas pruebas han sido prometedores. En laboratorio, se demostró que un hidrogel a base de poliacrilato de potasio puede absorber hasta 84 veces su peso en agua. Además, este hidrogel mostró una liberación gradual de agua, cuya velocidad depende de la temperatura, y mantiene su capacidad de absorción incluso después de varios ciclos de hidratación.
Las pruebas también incluyeron análisis de suelos, donde se observó que la adición de hidrogel a un suelo franco-arenoso aumentó significativamente la capacidad del suelo para retener agua. Este aumento en la capacidad de retención se traduce en una mayor disponibilidad de agua para las plantas, especialmente en condiciones de estrés hídrico, lo que podría reducir la necesidad de riego y mejorar la supervivencia y el crecimiento de las vides.
En 2023, la eficacia de estos hidrogeles fue puesta a prueba en vides de Sangiovese cultivadas en macetas en condiciones semicontroladas. Se compararon los efectos de dos tipos de hidrogeles con un grupo de control no tratado. Los resultados indicaron que las vides tratadas con hidrogeles presentaron una mayor fotosíntesis antes de enfrentar un déficit hídrico severo. Incluso después de pasar por este periodo de estrés hídrico, las vides tratadas fueron capaces de mantener tasas de fotosíntesis significativamente superiores a las del grupo de control, lo que sugiere que los hidrogeles pueden ayudar a las plantas a recuperarse más rápidamente de situaciones de sequía.
Además, en el mismo año, se aplicó uno de estos hidrogeles durante la plantación de un viñedo de Sauvignon Blanc en Colli Piacentini. Los resultados preliminares mostraron que las vides tratadas con el hidrogel tenían un mejor estado hídrico y un mayor crecimiento en comparación con las no tratadas, lo que sugiere que este enfoque podría ser efectivo para mejorar el establecimiento de nuevos viñedos en condiciones de estrés hídrico.
El proyecto IN+VITE sigue en curso, y se espera que los resultados a largo plazo confirmen la eficacia de estos polímeros superabsorbentes en la viticultura de secano. La implementación de estas tecnologías podría representar una solución viable para hacer frente a los desafíos que el cambio climático impone sobre la viticultura, contribuyendo a la sostenibilidad y resiliencia del sector vitivinícola en regiones con disponibilidad hídrica limitada.