Rodolfo Castro Galiana
Viernes 01 de Marzo de 2013
Jorge Muga explicó este pasado sábado en el Encuentro Verema que hace años a Bodegas Muga no le interesaba exportar, porque la producción que destinaba al extranjero se detraía del mercado nacional, donde ya estaba vendida. Añadió que abrir mercados en el exterior implicaba costes importantes que entonces parecían no iban a amortizarse fácilmente.
No obstante alabó la visión de sus mayores para acometer aquella apertura al exterior, gracias a la cual Muga tiene ahora diversificadas sus ventas, lo que significa una garantía de pervivencia en tiempos en que la crisis afecta con intensidad al mercado nacional.
En el recién clausurado XII Encuentro Verema la crisis parecía no existir. Resultó un oasis enológico, una fiesta del vino, un lugar donde se citan cada año las más importantes bodegas españolas (en esta ocasión Muga, Torres, Abadía Retuerta, La Rioja Alta, Mustiguillo, Recaredo, Vega Sicilia, González Byass…) para dar a conocer sus productos.
Una coincidencia: al día siguiente, domingo, Vidal Maté titulaba en El País: “A la crisis, buen vino. Las bodegas españolas aumentan sus ventas y beneficios en plena tormenta”.
De los datos transcritos en el diario se deduce que las bodegas que están sorteando mejor la crisis son las que se capitalizaron en los días de euforia, las que exportaron, las que optaron por el canal de ventas para la alimentación y las que supieron diseñar una estrategia a largo plazo y producen vinos de una cierta calidad.
Maté relata que en el sector hay coincidencia en la importancia de las exportaciones, aspecto que remacha con las opiniones de Félix Solís, presidente del grupo del mismo nombre, y de José Manuel Pérez Ovejas, de Viña Pedrosa; una bodega de gran volumen y otra familiar.
Rafael del Rey, director del Observatorio Español del Mercado del Vino, explica por su parte que fuera de España es fundamental potenciar la capacidad comercial, aumentar inversión en equipos humanos y tener estrategias a largo.
De todo lo anterior se deduce que desde 2007 venimos errando en la percepción de las expectativas de las condiciones económicas futuras del sector del vino español. La incertidumbre próxima todo lo ennegrece, pero resulta inexacta.
Se vende menos vino porque los españoles tenemos cada vez menos capacidad de compra y hasta la prensa aconseja y comenta vinos de menos precio. Pero, quedamos advertidos para no mezclar nuestro entorno próximo con el ancho mundo.
Rodolfo Castro Galiana | www.castrogaliana.com