Redacción
Viernes 26 de Agosto de 2011
"El tiempo este año fue estupendo, aunque podría ser mejor si lloviese un poco hace un mes", indicó José Manuel Rodríguez.
Viticultores y bodegueros de la denominación de origen Ribeira Sacra se preparan para hacer frente a una vendimia histórica, pues, desde su nacimiento en 1993, jamás se logró alcanzar los seis millones de kilos de uva previstos para esta campaña.
El presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez González, explicó ayer que detrás de esta cifra récord están unas condiciones climáticas casi perfectas.
El fruto se encuentra en unas condiciones fitosanitarias "geniales", explicó José Manuel Rodríguez, quien ahora espera que el tiempo acompañe hasta el inicio de la vendimia, "la evolución del clima en las próximas semanas marcará el devenir de la vendima", manifestó Rodríguez.
Y es que el factor climático ha sido determinante para que las uvas presentes un altísimo grado de calidad además de esa prevista cantidad récord.
Por otro lado, los constantes controles por parte de los viticultores y el uso de productos fitosanitarios en el momento justo consiguieron frenar las típicas enfermedades de las vides.
El pasado, pese a las enfermedades, se logró una cantidad hasta entonces récord, 5,6 millones de kilogramos. En la vendimia de 2009 habían entrado en las bodegas 5,2 millones de kilos, en la de 2008, 4,5; en la de 2007, 5,2; y en la de 2006; 5,3, año en el que la denominación consiguió por primera vez rebasar la cifra de los cinco millones.
Bajo tales circunstancias, en el consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra estiman que la vendimia se adelantará entre siete y diez días con respecto a la fecha del pasado año. Barajan que comenzará en torno al día 14 de septiembre.
Si bien se podrán dar permisos puntuales antes de la fecha señalada en caso de que se constate que algunos viñedos están en condiciones de ser vendimiados, como ocurre todos los años.
Durante aproximadamente las cuatro semanas de vendimia unas 10.000 personas participarán en la recolección de la uva, la práctica totalidad residentes en el sur de la provincia de Lugo. La presencia de trabajadores foráneos es, según el presidente del consejo regulador, "anecdótica".
En la Ribeira Sacra pueden presumir de una estabilidad en el precio de la uva desde hace años que no se da en otros lugares.
En ello tienen mucho que ver las ocho principales bodegas de la denominación: Rectoral de Amandi, Val de Quiroga, Regina Viarum, Ponte da Boga, Abadía da Cova, Santa María de Nogueira, Vía Romana y Dominio do Bibei, que acaparan el 80% de la producción total.
Todos coinciden en pagar entre un euro y un euro con diez céntimos el kilo, si bien puede llegarse hasta los 1,30 euros en caso de uvas de una excelente calidad procedentes de cepas viejas con las que se elaboran vinos especiales, de autor, como algunos crianzas.