El mercado del vino en Estados Unidos crece hasta los 109.000 millones de dólares

El mercado del vino en Estados Unidos ha mostrado señales de recuperación en el primer trimestre de 2025, según el último informe de Gomberg-Fredrikson & Associates, una consultora especializada en análisis del sector desde 1948. Tras dos años de caídas en el volumen de ventas, los datos recientes indican un aumento en los envíos de vino tanto de origen nacional como importado. El informe utiliza información oficial del TTB (Alcohol and Tobacco Tax & Trade Bureau), organismo federal encargado de supervisar los envíos de vino dentro del país.

Jon Moramarco, socio y editor de Gomberg-Fredrikson y director general de bw166, explicó en una entrevista que la tendencia positiva comenzó a notarse a principios del segundo trimestre de 2024. Según Moramarco, la reducción previa de inventarios fue uno de los factores que permitió frenar la caída en las ventas. Los datos muestran que los envíos pasaron de 127,3 millones de cajas a finales de febrero de 2024 a 134,4 millones a finales de febrero de 2025. Este crecimiento incluye incrementos tanto en vinos nacionales como en exportaciones.

El informe también señala que algunos compradores estadounidenses han optado por adquirir más vino importado para anticiparse a posibles cambios en los aranceles incluso durante 2024. Esta tendencia se ha mantenido en 2025, a pesar del arancel del 10% sobre los vinos procedentes de la Unión Europea. Otra firma dedicada al seguimiento de ventas alcohólicas, SipSource, informó que las ventas mostraron una mejoría en abril, lo que refuerza la percepción de un cambio positivo en el mercado.

En cuanto a ingresos, el sector alcanzó una cifra estimada de 109.000 millones de dólares en 2024, frente a los 105.400 millones registrados en 2023, lo que supone un aumento del 3,42%. Estos datos provienen del Bureau of Economic Analysis (BEA), dependiente del Departamento de Comercio estadounidense. Moramarco aclaró que parte del incremento se debe a la inflación y al aumento del precio medio del vino, pero subrayó que la situación no es tan negativa como han sugerido otros informes.

Moramarco explicó que muchas consultoras solo analizan entre el 50% y el 70% de las ventas totales, ya que se basan principalmente en datos electrónicos obtenidos por escaneo. Sin embargo, una parte importante del vino se vende directamente al consumidor en bodegas, tiendas online o eventos especiales, canales que no siempre quedan reflejados en estos sistemas. Por este motivo, considera relevante tener en cuenta todas las vías de comercialización para comprender el comportamiento real del mercado.

El informe también recoge que el volumen total de envíos descendió un 4,1% durante 2024. Este dato incluye un aumento del 8,6% en las importaciones y una bajada del 9,1% en los envíos nacionales. Moramarco considera que estos resultados muestran cierta estabilidad tras varios años complicados para el sector, aunque advierte sobre la necesidad de mantener la cautela debido a factores como los cambios regulatorios y económicos.

El informe BMO Wine Market Report para 2025 recoge las opiniones de bodegas estadounidenses: un 62% espera aumentar sus ventas anuales este año, aunque otras empresas atraviesan dificultades. Algunas bodegas están a la venta y varios productores buscan compradores para su cosecha tras la cancelación de contratos.

Moramarco señaló que los hábitos de consumo están cambiando. La población mayor crece y consume menos vino; además, los datos muestran que la generación Z bebe menos que generaciones anteriores. Estas tendencias afectan a todas las categorías de bebidas alcohólicas y obligan a los productores a replantear sus estrategias comerciales para llegar al público objetivo.

El sector afronta así un periodo marcado por ajustes y nuevas oportunidades. Los productores deben adaptarse tanto a las condiciones económicas como a las preferencias cambiantes del consumidor estadounidense para mantener su posición dentro del mercado nacional e internacional.