Vinarchy irrumpe como uno de los mayores grupos vinícolas tras la fusión de Accolade Wines y Pernod Ricard

El consorcio Australian Wine Holdco Limited (AWL) anunció la creación de Vinarchy, una nueva empresa internacional dedicada al vino. AWL, formado por fondos respaldados por Bain Capital Special Situations, ICG, Capital Four, Sona Asset Management y Samuel Terry Asset Management, ha fusionado los activos de Accolade Wines y el negocio de vino de Australia, Nueva Zelanda y España que pertenecía a Pernod Ricard. Esta operación convierte a Vinarchy en una de las mayores compañías especializadas en vino del mundo.

Vinarchy cuenta con ventas netas anuales superiores a 1500 millones de dólares australianos y emplea a más de 1600 personas en varios países. La empresa opera 11 bodegas situadas en Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y España. Produce más de 32 millones de cajas de 9 litros cada año y es propietaria de Berri Estates, considerada la bodega más grande del hemisferio sur.

El portafolio de Vinarchy incluye marcas reconocidas como Campo Viejo, Hardys y Jacob's Creek. Campo Viejo es la marca de vino de Rioja número uno a nivel mundial según IWSR 2023. Hardys ocupa el segundo lugar entre las marcas australianas en términos de valor según IWSR 2024. Jacob's Creek figura entre las diez marcas más valoradas del mundo según GDS. Estas tres marcas superaron los 2000 millones de dólares australianos en ventas anuales durante 2024.

En Nueva Zelanda, Vinarchy lidera el mercado con Stoneleigh, Brancott Estate y Mud House. También gestiona marcas australianas como Grant Burge, Jam Shed y Petaluma. El catálogo se completa con vinos premium procedentes de diferentes regiones, entre los que se encuentran St Hugo, St Hallett, Orlando, Church Road, Azpilicueta, Ysios y Tarsus.

La dirección de Vinarchy está encabezada por Ben Clarke como presidente ejecutivo. Clarke cuenta con más de treinta años de experiencia internacional en productos de consumo y ha ocupado cargos directivos en empresas como Kraft Foods y Burton's Biscuits. Se incorporó a Accolade Wines en abril de 2024 y asumió la presidencia ejecutiva en agosto del mismo año para liderar la fusión con Pernod Ricard Winemakers.

Clarke ha explicado que Vinarchy nace con el objetivo de impulsar el crecimiento y la innovación dentro del sector vinícola internacional. Según sus declaraciones, la empresa se centrará exclusivamente en el vino y aprovechará su escala, recursos y talento para redefinir el sector. Clarke reconoce que el consumo mundial de vino lleva años disminuyendo debido a cambios en las preferencias del consumidor y a la tendencia hacia bebidas con menor graduación alcohólica. Ante esta situación, Vinarchy apuesta por la creatividad y la inversión en marcas para adaptarse a las nuevas demandas del mercado.

La creación de Vinarchy es fruto de una planificación exhaustiva iniciada por AWL en julio de 2024. El proceso ha buscado integrar todos los activos sin afectar significativamente a clientes ni distribuidores. Para facilitar la transición, Pernod Ricard continuará distribuyendo temporalmente parte del portafolio bajo acuerdos específicos.

La Junta directiva se encuentra finalizando el proceso para nombrar al próximo Chief Executive Officer, cuyo anuncio se espera próximamente.

Vinarchy tiene presencia internacional gracias a su red de abastecimiento que incluye regiones vitivinícolas como Italia, Argentina, Francia, Estados Unidos y Chile. La empresa ofrece sus vinos en numerosos países y busca responder a las necesidades del consumidor mediante nuevos formatos y productos innovadores.

La historia empresarial que da origen a Vinarchy se remonta a las plantaciones pioneras fundadas por Johann Gramp y Thomas Hardy en Australia durante las décadas de 1840 y 1850. Hoy la compañía mantiene ese legado elaborando vinos en cuatro continentes.

Vinarchy aspira a convertirse en referente dentro del sector vinícola internacional mediante una estrategia basada en la calidad del producto, la innovación constante y una estructura organizativa ágil. La empresa considera que su dimensión internacional le permitirá afrontar los problemas estructurales actuales del sector e impulsar nuevas formas de consumo adaptadas al siglo XXI.