Lunes 25 de Noviembre de 2024
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Esta bodega comenzó en el año 2013, fue una apuesta de la familia por estas tierras, ya que nuestro proyecto comenzó en el año 2008 con la plantación de olivares en Medina de Rioseco, y luego la almazara en el centro del olivar. Siempre hemos pensando que Castilla tiene una tierra de la que emanan tesoros y debemos ponerlos en valor, nos comenta el enólogo de la bodega, Jesús Martínez que es quien dirige la bodega, contando con colaborador de lujo como es el director técnico, Antonio Nieto, que es el actual enólogo del grupo Valdecuevas con más de 15 años de experiencia.
Para Jesús Martínez, la vendimia de 2023 en la D.O. Rueda fue una de las más tempranas de la historia. Las altas temperaturas registradas a finales de julio y durante todo el mes de agosto, combinadas con las escasas precipitaciones a lo largo del año, afectaron profundamente el ciclo vegetativo de la vid. Ante estas condiciones extremas, las plantas, para sobrevivir, incrementaron el consumo de ácido málico y agua almacenada en las uvas, lo que provocó un proceso de deshidratación y una notable concentración de azúcares. No obstante, esta aceleración del ciclo vegetativo impidió que se alcanzara la madurez óptima de la uva. Afortunadamente, durante el mes de septiembre, las precipitaciones favorecieron el equilibrio de la planta y contribuyeron a una mejora en la maduración del fruto.
Los vinos obtenidos de los viñedos vendimiados en el primer tramo, antes del parón provocado por las lluvias, se caracterizan por su frescura y elegancia. En cambio, los de los viñedos que se recogieron después de las precipitaciones muestran una mayor concentración y complejidad. En mi opinión, los vinos de la añada 2023 combinan perfectamente frescura y elegancia, a la vez que presentan una gran complejidad y un notable potencial de guarda.
Respecto a la vendimia de 2024, el año fue significativamente mejor que el anterior. Las precipitaciones durante el invierno y la primavera fueron más abundantes, lo que favoreció el desarrollo de la vid. Aunque se produjo un problema con las heladas a finales de abril y mayo, afortunadamente, nuestros viñedos apenas se vieron afectados. Por otro lado, las temperaturas se mantuvieron más moderadas a lo largo del año, salvo por un par de semanas en agosto, cuando se registraron temperaturas elevadas. Estas condiciones permitieron que el ciclo vegetativo de la vid se desarrollara correctamente, y las uvas alcanzaron una maduración excelente, con unas condiciones excepcionales de acidez, azúcares y pH.
Las anteriores cosechas han sido bastante diversas en términos de condiciones climáticas y resultados, lo que ha dado lugar a una variabilidad interesante en los vinos. Cada añada presenta sus propios retos y características, pero en general se puede hablar de las siguientes tendencias en los últimos años:
La cosecha de 2022 fue muy marcada por las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones durante la primavera y el verano. Esto provocó un estrés hídrico importante en los viñedos, lo que resultó en una vendimia más temprana y con una producción algo más baja en cantidad. La cosecha de 2021 fue muy favorable, con un clima más equilibrado y unas condiciones de crecimiento más estables a lo largo del año. Hubo suficiente agua durante la primavera y el verano, lo que permitió que las vides se desarrollaran de manera más saludable.
Las tiendas especializadas se han convertido en lugares clave para los consumidores que desean aprender más sobre el vino. Gracias a la experiencia de los empleados, los clientes pueden recibir asesoramiento experto, que les ayuda a elegir el vino adecuado según sus gustos, maridajes o incluso necesidades específicas (por ejemplo, vinos ecológicos o veganos). En muchas de estas tiendas, los empleados tienen un conocimiento profundo sobre las denominaciones de origen, variedades de uva y métodos de vinificación, lo que les permite proporcionar recomendaciones personalizadas.
Además, algunas tiendas organizan catas y eventos educativos, lo que permite a los clientes ampliar su conocimiento y experimentar diferentes vinos de una manera más interactiva y accesible.
Desde nuestro punto de vista, el momento del vino artesanal en España es un momento excepcional y único. Vivimos una etapa en la que el vino artesanal está tomando una gran relevancia tanto a nivel nacional como internacional. La tendencia hacia la producción de vinos más naturales, respetuosos con el medio ambiente y elaborados de forma más tradicional ha ganado fuerza en los últimos años, y estamos viendo un renacer de los métodos antiguos, pero con la incorporación de nuevas tecnologías y enfoques innovadores que mejoran la calidad sin perder la esencia. En España, las regiones vinícolas han comenzado a valorizar aún más el terroir y a enfocarse en vinos más auténticos, que expresen realmente la diversidad de sus suelos y climas. El mercado de vinos artesanales ha experimentado un crecimiento significativo, ya que los consumidores se sienten más atraídos por productos con historias auténticas detrás, y por aquellos que respetan la sostenibilidad y la calidad por encima de la cantidad.
Vengo de una generación de viticultores y bodegueros de la zona de Serrada en plena D.O Rueda , donde me han transmitido que la viticultura no es solo un oficio, sino una auténtica forma de vida. Además de ser enólogo, soy viticultor, lo que me permite vivir y experimentar cada fase del proceso, desde el cuidado de la viña hasta la elaboración del vino.
Para mí, la viticultura es mucho más que una tradición familiar; es una pasión heredada, una conexión profunda con la tierra y un compromiso constante con la calidad en cada detalle. El vino es el reflejo de todo ese esfuerzo, de nuestro amor por el terruño y de la dedicación diaria que ponemos para que cada botella sea una expresión auténtica de lo que somos. Por eso, me resulta natural y sencillo sumergirme en este mundo tan único, que forma parte de mi vida desde siempre.
Lo que me impulsó a dedicarme al mundo vitivinícola fue, sin duda, mi origen familiar. Vengo de una larga tradición de viticultores y bodegueros, por lo que el vino siempre ha sido una parte integral de mi vida. Desde pequeño, estuve rodeado de viñas, de la magia que se vive en la bodega y de los valores que se transmiten de generación en generación, como el trabajo bien hecho, la paciencia y el respeto por la naturaleza. La conexión con la tierra y el hecho de poder transformar lo que ésta ofrece en algo tan especial como el vino fue lo que realmente me cautivó y me llevó a formarme como enólogo y viticultor.
En cuanto a mi apuesta por Bodega Valdecuevas, fue una decisión que vino de la mano de la oportunidad de seguir creciendo y de dar forma a un proyecto que compartiera esos mismos valores que definen mi carrera y mi vida. Valdecuevas no es solo una bodega, es un proyecto en el que creo profundamente, tanto por su enfoque en la calidad, como por su respeto por el terruño y su compromiso con la sostenibilidad. Aposté por Valdecuevas porque vi una gran ocasión para aportar mi experiencia y mi pasión por el vino, y porque creo en su capacidad para crear vinos que expresen realmente el carácter único de la D.O. Rueda.
La clave para elegir un buen vino está en conocer tus gustos personales y tener en cuenta los factores que determinan su calidad, como la variedad de uva, la región, la añada, el estilo y el adecuado maridaje con la comida. Es igualmente importante considerar la bodega de origen y la relación calidad-precio. Sin embargo, lo más esencial es recordar que el vino es una experiencia personal, y lo más importante es disfrutarlo. La mejor manera de aprender a elegir un buen vino es explorar, probar nuevas opciones y experimentar hasta encontrar aquellos que realmente te conquisten y te hagan disfrutar cada sorbo.
Lo que hace al mundo del vino tan único es su increíble diversidad, su capacidad de evolucionar y su habilidad para reflejar la cultura y la identidad de cada región. Es una bebida profundamente arraigada a la naturaleza, al arte, a la historia y a las personas que la creamos, que transmitimos en cada botella el alma de nuestra tierra. Más allá de ser un producto, el vino tiene el poder de despertar emociones y conectar a través de los sentidos, creando experiencias únicas y personales. Ya seas un aficionado, un experto o simplemente alguien que disfruta de una buena copa, el mundo del vino siempre tiene algo maravilloso y sorprendente que ofrecer.
Nuestra filosofía en producción, se basa en proyectos integrados, donde nuestros frutos no tengan que viajar mucho, para asegurar la mejor calidad posible. Por eso tanto nuestra almazara, cómo nuestras bodegas están rodeadas de olivares/viñedos. Y en comercialización, es dar a conocer tanto en España, cómo en el mundo los tesoros que esconden estas tierras de Castilla y León.En la que trabajamos unas treinta personas.
Y ahora, ¿cuáles van a ser tus siguientes pasos de cara al futuro?
Bueno, acabamos de comprar una bodega en Ribera del Duero, Cantovera, en Bocos de Duero.
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