La Feria de Sevilla empieza en el Hotel Alfonso XIII

Nos vamos hasta el año 1847, año en el que legalmente fecha sus inicios la Feria de Abril de Sevilla, aunque de forma recurrente, la colocación de toldos para la venta de ganado en el Prado de San Sebastián, era una práctica habitual.

En esta ubicación se había establecido un mercado donde se daban cita para comprar y vender animales y, cerrado el trato, celebrarlo. Estas fiestas, que se organizaban de forma completamente espontánea, llamaban la atención del Duque de Montpensier que, desde su Palacio de San Telmo, actualmente ubicado junto al Hotel Alfonso XIII cuya construcción fue muy posterior, escuchaba el alboroto y, a escondidas, se asomaba a la zona donde veía a la gente bailar y cantar. Unos años más tarde, decidió montar algo parecido a una carpa como las del Prado en las puertas del palacio y contratar gitanos de la Cava de Triana para que animaran la fiesta.

Nuestro duque tenía ciertos problemas de sociabilidad, pero debía mantener la institución activa y, por este motivo, una vez que el Ayuntamiento de la época estableció la Feria como evento, solicitó montar su propio espacio en el recinto, pero nada de cuatro toldos para protegerse del sol como el resto de casetas. Una construcción de dos plantas. Una planta inferior, donde sólo tuvieran acceso sus amistades aristocráticas, y una planta superior, exclusiva para nuestro amigo, donde él pudiera participar de la fiesta a su manera, no de forma activa. Prefería mirar, a bailar.

Sin duda, la Feria de Sevilla adquiere su máximo expledor en el siglo XX y, coincidiendo con la Muestra Iberoamericana de 1929, se inaugura el Hotel Alfonso XIII en días previos al inicio de la feria de ese año. En sus salones se celebra el evento y los clientes disfrutan de un Real que se traslada a lujosos salones, a tiro de piedra del epicentro de la celebración.

Siguiendo la tradición, casi un siglo más tarde, este emblemático hotel prepara ya su Feria de Abril con la decoración de su icónico patio azulejado como una de las tradicionales casetas del Real. Como cada año, celebrará su tradicional "Noche del pescaíto", esta vez el sábado 13 de abril, con una cena en el patio y un coro rociero que amenizará la noche bajo los farolillos.

Además, sevillanos y visitantes podrán disfrutar en el patio de un delicioso Menú de Feria elaborado para la ocasión bajo la atenta mirada de su chef ejecutivo Felipe Arango, con la inestimable colaboración del chef Juan Manuel Rodríguez, con entrantes como gazpacho andaluz, tomate aliñado, papas aliñás, queso puro de oveja, jamón de bellota 100% ibérico de jabugo, ensaladilla de pulpo y gambas y langostinos cocidos. También habrá platos más contundentes, como el solomillo de cerdo al whisky con patatas, montaditos de solomillo, langostinos al ajillo, tortilla de patata y alioli y la mejor fritura con pimientos de Padrón, boquerones, pijotas, chocos, adobo, pescaito variado, croquetas de jamón, de setas y de rabo de toro, además de tocino de cielo con nata y surtido de deliciosos pasteles artesanos. Además, cada día, de 21 a 23 horas, se podrá disfrutar de la actuación de un coro rociero.

Mención especial merece el maridaje donde, como no podía ser de otra forma, los vinos del Marco de Jerez, con especial protagonismo de la manzanilla, tienen su importante papel. Solear, La Guita y La Gitana han sido las seleccionadas para darle brillo a la parte líquida del ágape. Junto a estas señoritas, los finos Tío Pepe, La Ina y Fino Quinta forman algo parecido a un cartel taurino, con sus seis toreros, digno del Domingo de Resurrección en la Real Maestranza de Sevilla. Alfonso, Gobernador, Solera 1847, Canasta y East India, junto a Palo Cortado, Amontillados y Pedro Ximénez conformarán una más que interesante terna.

El hotel Alfonso XIII es uno de los hoteles de lujo más icónicos de España, un edificio histórico situado en el centro de Sevilla entre la Puerta de Jerez, el Palacio de San Telmo y la Fábrica de Tabacos. Escenario de rodajes de superproducciones como Lawrence de Arabia y afamadas series de televisión, en sus fabulosas suites han dormido desde miembros de la realeza como el Príncipe Carlos y Diana de Gales o Grace y Rainiero de Mónaco hasta estrellas de rock como Bruce Springsteen o Madonna.

Siempre cercano con las necesidades de la ciudad, su director, Carlo Suffredini quiere mantener ese vínculo con las costumbres y tradiciones de Sevilla convirtiendo el hotel en punto de partida para una jornada festiva, con la calidad y la categoría que distingue a este orgulloso emblema de la ciudad.