El Marido de mi amiga: El semidulce más deseado del mercado español

El vino perfecto para iniciarse en la cultura del vino

Loreto Vázquez

Martes 26 de Septiembre de 2023

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Javier San Pedro, enólogo de Vallobera

Los seres humanos tenemos la tendencia a alabar lo ajeno antes que lo propio. Así  surge en 2016 el nombre de El Marido de mi amiga. No se sabe muy bien si en serio o en broma, pero nace como una forma de alabanza a lo ajeno. Siete años en los que esta marca ha revolucionado el mercado nacional del vino semidulce, entendiendo al público joven,  de entre 18 y 25 años, que se inicia en esta cultura y poniendo en sus manos un producto fácil de disfrutar, de entender y con el que sentirse a gusto. Así es El Marido de mi amiga. Es ideal tanto en continente, gracias a su original etiqueta y botella, como sobre todo en  su contenido. Su gran calidad lo convierte en un producto idóneo para iniciarse en esta cultura del vino que crece cada año en número de seguidores. Unos consumidores que, a partir de esta primera botella, van evolucionando y, como no, arriesgándose a descubrir nuevos estilos de vino. Eso sí, sin olvidarse nunca del primer flechazo: El Marido de mi amiga.

Esta marca habla por sí sola pues, como explica el enólogo de Vallobera, Javier San Pedro, "queríamos elaborar un vino que mostrara claramente en nariz lo que vamos encontrar en la boca". Y eso es lo que descubre el consumidor al descorchar una botella de El Marido de mi amiga, "al mismo tiempo que estos iniciados entienden que son capaces no solo de beber, sino también de catar, de hablar sobre los aromas y sabores del vino, comprobando ellos mismos que no es necesario saber de vinos para disfrutarlos. Es decir, quitarles el miedo que muchos sienten a hacer el ridículo cuando beben vino las primeras ocasiones", añade Javier San Pedro.

Un crecimiento imparable

De 30.000 botellas en 2016 hasta las 250.000 botellas previstas para 2023. ¿Cuál es la clave del éxito? No existe una ciencia para ello, pero la calidad es la base fundamental. "Elegimos las variedades, su grado de maduración y el ensamblaje con el objetivo de elaborar este vino blanco semidulce, logramos un equilibrio, que podría decirse que es perfecto, que parte de una materia prima excelente y que no necesita ningún elemento externo. Sale de las propias variedades de uva y su excelente estado de maduración", apunta el enólogo.

El crecimiento de la producción de este vino ha sido una evolución natural y meditada por parte de Bodegas Vallobera, que mantiene la misma producción total y superficie de viñedo pero que, debido al creciente éxito y consumo de El Marido de mi amiga, ha destinado una mayor parte de uva a su elaboración.

Javier San Pedro
Javier San Pedro

Éxito de este semidulce

Acidez, poco grado, frescura, ligero dulzor, aromas limpios e intensos de fruta tropical... Así es El Marido de mi amiga. Un vino blanco semidulce, aromáticamente afrutado y muy intenso, equilibrando en boca el dulzor con la acidez natural del tempranillo blanco.

Para llegar a esta elaboración se necesita de las variedades Malvasía de Rioja, Tempranillo Blanco y Sauvignon Blanc. Cada una de ellas fermenta en depósitos diferentes, por separado. Con el tempranillo blanco y la malvasía se elabora un vino seco (es decir, sin azúcares, dejando que la levadura consuma todo el azúcar presente en el mosto), mientras que al Sauvignon Blanc le detienen la fermentación para que conserve parte del azúcar natural presente en el mosto.  Seguidamente se realiza el ensamblaje (mezcla) de las tres variedades. Cada una de ellas aporta sus características a este vino: la malvasía aromas florales, la Sauvignon Blanc azúcar natural (aquí no hay azúcares añadidos) y esos aromas tropicales tan intensos, mientras que el tempranillo blanco, con su elevadísima acidez, nos aporta el equilibrio en boca para que de esta manera el vino no resulte pesado ni empalagoso. Una de las características más apreciadas de El Marido de mi amiga es precisamente su intensidad aromática: "por ello embotellamos una vez al mes y mantenemos un periodo mínimo del vino en botella", asegura el enólogo de Bodegas Vallovera.

Rompiendo expectativas

Esta marca solo se encuentra en el mercado nacional, en tiendas especializadas, en hostelería y también se puede comprar on-line y en la tienda de la bodega. "Estamos donde tenemos que estar, donde se encuentra nuestro consumidor", añade Javier San Pedro.

Con qué tomarlo

El Marido de mi amiga es un vino muy versátil, que se puede tomar solo o acompañado. Si hablamos de gastronomía, la nuestra, la mediterránea o atlántica, es perfecta. Y qué decir de la asiática, con la que casa fenomenal, pero también aguanta a la perfección los condimentos picantes de la cocina mexicana. Y si hablamos de platos, resulta ideal con foie y, si eres atrevido o te gusta tomar un vino desde el principio al final de una comida, pruébalo también con el postre. Como bien nos indica el enólogo de Bodegas Vallobera: "el maridaje es un tema muy personal, hay a quienes les gustan los contrastes o los que buscan sabores más parecidos.  Cada uno es libre de comer y beber lo que desea, y combinarlo como quiera. Hay que sentirse libre de probar diferentes maridajes, porque opciones hay muchas y  ¿quién mejor que uno mismo para probar y decidir cuál es su preferido?"

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