Los vinos de la D.O Manchuela, el poder de la influencia para obtener lo mejor del territorio

Carácter, fuerza y autenticidad son elementos que caracterizan los vinos de la D.O Manchuela que acaba de lanzar una nueva campaña enlazando la tierra que ve nacer a estos vinos con cuatro personajes de estas tierras. Todos ellos tienen algo en común, se dedican a lo que les hace felices y disfrutan haciendo feliz a la gente. Todos ellos compartieron una cena de influencia, de risa, cocina, música y, por supuesto, buen vino sobre la que se asienta la nueva campaña de esta denominación de origen.

En ella el concepto de vinos de influencia sirve para dar un paso más. Un concepto único al que la D.O Manchuela ha unido cuatro reconocidas figuras de la comarca unidos en un viaje sensorial a través del territorio y de sus vidas que nos sirve para descubrir el paralelismo entre el crecimiento personal y el de los vinos, para contarnos quiénes son hoy en día, gracias a las influencias de su vida.

Inspiración, influencia y territorio corre por las venas de las uvas Bobal que dan lugar a los vinos de la D.O Manchuela y también conforma los caracteres de los cuatro protagonistas: Javier Sanz y Juan Sahuquillo, dos cocineros revelación premio a la mejor croqueta del mundo 2021,que han heredado la pasión por la cocina y el amor por los productos de su tierra, que hacen lo que más disfrutan dándole continuidad al restaurante familiar cocinando para hacer feliz a la gente; Karmento, artista y cantautora de Bogarra, una artista genuina y vivir en coherencia con su verdad hacen de su arte algo único y Fran Pati, un cómico que se siente muy manchego y muy orgulloso de su tierra.

Un discurso que nos permite entender cómo la influencia permite el crecimiento, maduración y crianza tanto de la materia prima con la que se elaboran los vinos de este territorio como de cualquiera de nosotros como personas. Por eso los vinos de la D.O Manchuela son vinos de influencia, nacidos entre los valles de los ríos Júcar y Cabriel, con un clima fusión de mediterráneo - continental y a una altura de entre 600 y 1.000 metros, elaborados con variedades de uvas autóctonas.

Más de mil viticultores trabajan la extensión protegida de más de 72.000 hectáreas ubicadas entre la llanura de La Mancha y la Serranía de Cuenca donde se dan las características ideales para el desarrollo especialmente de las variedades tintas.

La campaña, que se desarrollará durante lo que queda de año y el próximo, nos permitirá escuchar hablar durante los próximos años de estos vinos manchegos, de sus tintos, sus rosados y sus blancos, una campaña que permitirá hablar de vinos pero también de la gente de este territorio. La campaña ha podido realizarse gracias a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Unión Europea, con su fondo europeo agrícola de desarrollo rural.