Martes 09 de Diciembre de 2025
Las bodegas españolas han alcanzado cifras históricas en exportación de vino, con ventas que sumaron 2.978 millones de euros en 2024 y un aumento del 6,7% en el precio medio por litro. Sin embargo, según expertos del sector financiero, una parte importante de estos ingresos se pierde en el proceso de cobro internacional. Vicente Martínez López, CEO de IPAyments – International Payments Advisory, ha explicado que las bodegas españolas podrían estar perdiendo entre 450 y 550 millones de euros al año debido a los costes asociados a las transferencias internacionales.
Martínez López señala que la mayoría de las bodegas utiliza su banco habitual para recibir pagos del extranjero. Este método resulta cómodo y tradicional, pero suele implicar costes elevados. El principal problema se encuentra en el “spread” o margen oculto que aplican los bancos al tipo de cambio cuando se reciben pagos en divisas extranjeras. A esto se suman comisiones de servicio y gestión.
Por ejemplo, una bodega que exporta 500.000 euros al año al Reino Unido puede recibir hasta un 1,5% menos por cada transferencia debido a este margen oculto. En una operación de 100.000 euros, la diferencia por el tipo de cambio puede suponer una pérdida de unos 1.500 euros, a los que hay que añadir comisiones adicionales que pueden elevar el coste total a cerca de 3.000 euros por transferencia. Si la bodega realiza diez transferencias al año, el coste anual puede alcanzar los 30.000 euros solo en este concepto.
El directivo explica que estos costes no suelen aparecer reflejados como un gasto específico en la contabilidad de las bodegas, sino que se diluyen dentro del coste del cambio de divisa. Muchos responsables financieros controlan con precisión otros gastos como el transporte o la producción, pero no suelen analizar el impacto real de los márgenes aplicados por los bancos en las transferencias internacionales.
Martínez López indica que existen alternativas para reducir estos costes. Hay proveedores especializados en pagos internacionales regulados por organismos como el Banco de España o la FCA británica que operan con tipos de cambio ajustados al mercado interbancario y sin márgenes ocultos. Utilizar estas herramientas permite reducir los costes asociados a las transferencias entre un 50% y un 70%, sin necesidad de cambiar de banco ni modificar la operativa habitual.
El consejo para las bodegas que exportan más de 500.000 euros al año es revisar las últimas transferencias internacionales realizadas, comparar el tipo de cambio aplicado con el del mercado y calcular la diferencia o spread. A esto hay que sumar la comisión aplicada por el banco, que suele situarse entre un 1% y un 2,5%. Multiplicando este porcentaje por el volumen anual exportado se obtiene una cifra que puede sorprender a muchos responsables financieros.
A nivel sectorial, Martínez López propone realizar un estudio riguroso para medir y cuantificar con exactitud el impacto económico real de estos costes en las exportaciones españolas de vino. Considera que España produce vinos reconocidos internacionalmente y los vende en mercados exigentes, pero debe aplicar la misma atención a la gestión financiera para evitar pérdidas innecesarias. Cada euro perdido en comisiones y márgenes es un euro que no se reinvierte en la viña, la bodega o el personal, lo que afecta a toda la cadena productiva del sector vitivinícola español.