La bodega internacional Treasury Wine registra una depreciación de 687 millones de dólares australianos por la caída del mercado estadounidense

La empresa australiana Treasury Wine Estates, uno de los cinco mayores productores de vino por volumen en el mundo, ha anunciado este lunes que prevé registrar una depreciación de 687,4 millones de dólares australianos (unos 449,5 millones de dólares estadounidenses) en el valor de sus activos en Estados Unidos. Esta decisión se debe a la ralentización del mercado estadounidense del vino, lo que ha llevado a la compañía a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento a largo plazo y a adoptar supuestos más conservadores sobre la evolución del sector.

El ajuste contable eliminará todo el fondo de comercio asociado al negocio de Treasury Wine en América y podría afectar también a otros activos. Tras conocerse la noticia, las acciones de la empresa cayeron hasta un 6,4%, situándose en 5,45 dólares australianos durante la sesión matinal, su nivel más bajo desde agosto de 2015. El índice S&P/ASX 200 apenas registró cambios en comparación. Desde principios de año, el valor bursátil de Treasury Wine ha descendido más del 50%, lo que ha incrementado la presión por parte de los inversores.

La compañía ha explicado que la reducción en las ventas de vino en Estados Unidos ha sido el principal motivo para modificar sus expectativas sobre el mercado y rebajar sus previsiones de ingresos futuros. En octubre, Treasury Wine ya había retirado su guía de beneficios para 2026 debido a los problemas detectados tanto en Estados Unidos como en China, lo que también provocó una caída significativa en el precio de sus acciones.

Sam Fischer, nuevo consejero delegado desde octubre, tiene previsto ofrecer una actualización a inversores y analistas a mediados de diciembre. Analistas del sector consideran que esta depreciación está alineada con la retirada previa de las previsiones financieras y refleja una visión más pesimista sobre las perspectivas del mercado estadounidense. Michael Toner, analista de RBC Capital Markets, ha señalado que este anuncio refuerza la percepción de que Treasury Wine pagó un precio elevado por algunas marcas adquiridas previamente en América.

Por su parte, Hebe Chen, analista en Vantage Markets, ha indicado que la magnitud del ajuste podría llevar a la dirección a adoptar una política más prudente respecto al dividendo previsto para febrero, mientras se centra en estabilizar la división americana.

A pesar del retroceso generalizado en el mercado estadounidense del vino, Treasury Wine ha informado que algunas de sus marcas más grandes y orientadas al segmento premium —como Daou, Frank Family Vineyards y Matua— continúan creciendo por encima del promedio del sector. Sin embargo, otras tendencias dentro del mercado estadounidense han afectado negativamente tanto a su unidad Treasury Americas como a Treasury Collective.

La empresa ya había advertido anteriormente sobre una reducción anual del 11% en los flujos de caja futuros previstos para su negocio americano, lo que elimina cualquier margen para evitar deterioros adicionales. Además, las operaciones estadounidenses se han visto alteradas por la salida de su distribuidor en California. El proceso de transición hacia un nuevo socio comercial ha supuesto una pérdida aproximada de 50 millones de dólares australianos en ventas.

El sector vinícola estadounidense atraviesa un periodo complicado debido al descenso en el consumo y cambios en las preferencias del consumidor. Las empresas internacionales con presencia relevante en este mercado están revisando sus estrategias para adaptarse a esta nueva situación y proteger su rentabilidad futura.