El vino europeo gana terreno en Latinoamérica con la eliminación de aranceles en Brasil y México

Jueves 04 de Septiembre de 2025

El pacto beneficiará al sector vinícola europeo y prevé salvaguardias para productos agrícolas sensibles ante preocupaciones de los agricultores

La Comisión Europea ha dado este jueves su aprobación al acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países del Mercosur, un pacto que llevaba años en negociación y que ahora avanza hacia su ratificación definitiva por parte del Consejo y el Parlamento Europeo, prevista antes de que termine el año. El acuerdo también incluye un nuevo marco comercial con México. La noticia ha sido recibida con satisfacción por el sector vinícola europeo, que ve en este paso una oportunidad para ampliar mercados y reducir barreras arancelarias, aunque las organizaciones agrarias muestran preocupación por el impacto en otros sectores agrícolas.

El Comité Europeo de Empresas del Vino (Ceev), que agrupa a entidades como la Unione Italiana Vini (Uiv) y Federvini, ha subrayado la importancia de diversificar los mercados de exportación en un momento marcado por tensiones geopolíticas y económicas. Según Marzia Varvaglione, presidenta del Ceev, estos acuerdos permitirán mejorar el acceso a mercados como Brasil y México, eliminando aranceles, reforzando la protección de las Indicaciones Geográficas y simplificando los trámites de importación. El sector vinícola europeo es el principal exportador mundial, con casi 16.000 millones de euros en ventas exteriores durante la última campaña.

En América Latina, las exportaciones de vino europeo aún son limitadas en comparación con otros destinos. En 2024, las ventas al mercado brasileño superaron los 200 millones de euros y las destinadas a México alcanzaron cifras similares. El acuerdo prevé la eliminación del arancel del 27% que Brasil aplica actualmente a los vinos europeos, lo que podría impulsar notablemente la competitividad de estos productos frente a los vinos chilenos y argentinos, que dominan el mercado local.

Lamberto Frescobaldi, presidente de la Unione Italiana Vini, ha señalado que el acuerdo abre oportunidades para el sector vinícola europeo en una región con 270 millones de habitantes. Según datos del Observatorio Uiv, Brasil es el principal comprador entre los países sudamericanos del Mercosur y ha incrementado sus importaciones de vino italiano un 5,5% en el primer semestre del año. El posible fin progresivo del arancel actual podría aumentar considerablemente estas cifras.

Sin embargo, más allá del vino, el acuerdo afecta a todo el sector agroalimentario europeo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado que estos pactos ayudarán a diversificar el comercio exterior y crearán nuevas oportunidades empresariales. El acuerdo UE-Mercosur creará la mayor zona de libre comercio del mundo, abarcando un mercado de más de 700 millones de consumidores. Se estima que las exportaciones anuales europeas hacia Mercosur podrían aumentar hasta un 39%, lo que supondría unos 49.000 millones de euros adicionales y respaldaría más de 440.000 empleos en Europa.

El pacto reducirá aranceles elevados sobre productos industriales y agroalimentarios europeos como automóviles, maquinaria, productos farmacéuticos, vino, licores, chocolate y aceite de oliva. Además, protegerá 344 Indicaciones Geográficas europeas frente a imitaciones e introducirá límites estrictos a las importaciones preferenciales desde Mercosur para productos sensibles como carne bovina o pollo.

La Comisión Europea también ha anunciado medidas complementarias para garantizar que los productos importados cumplan normas similares a las europeas en materia fitosanitaria y bienestar animal. Además, se prevé un fondo específico dentro de la Política Agraria Común (PAC) para apoyar a los agricultores afectados por posibles perturbaciones del mercado.

A pesar de estas garantías institucionales, varias organizaciones agrarias italianas han expresado reservas sobre el acuerdo. Confagricoltura considera que aún existen cuestiones pendientes relacionadas con la agricultura y pide mejoras durante el proceso de ratificación para proteger sectores vulnerables como carne bovina, pollo, arroz o azúcar. Su presidente Massimiliano Giansanti insiste en la necesidad de exigir reciprocidad en estándares ambientales y sanitarios para evitar una competencia desleal.

Coldiretti y Filiera Italia han pedido controles exhaustivos sobre todos los productos agroalimentarios importados desde Mercosur para asegurar su seguridad alimentaria y cumplimiento normativo. Recuerdan que en los primeros nueve meses del año se han registrado 130 alertas alimentarias en la UE relacionadas con importaciones desde Mercosur, especialmente vinculadas a carne.

Cristiano Fini, presidente de Cia-Agricoltori Italiani, reconoce la importancia estratégica del acuerdo para diversificar mercados pero reclama mecanismos ágiles para activar cláusulas de salvaguardia ante posibles crisis sectoriales. También rechaza utilizar fondos reservados para crisis agrícolas como compensación por daños derivados del acuerdo.

Raffaele Drei, presidente de Fedagripesca Confcooperative, advierte sobre los riesgos para sectores como el bovino o avícola debido a diferencias notables en costes laborales y normativas productivas entre Europa y Mercosur. Considera contradictorio que la Comisión impulse políticas internas orientadas a la sostenibilidad mientras facilita importaciones desde países con estándares menos exigentes.

El Gobierno italiano ha valorado positivamente la inclusión en el acuerdo de salvaguardias adicionales solicitadas por Italia para proteger a los agricultores europeos. Estas medidas incluyen mecanismos rápidos de intervención ante fluctuaciones graves de precios o problemas sanitarios detectados en productos importados.

El proceso continuará ahora con la evaluación detallada por parte del Parlamento Europeo y el Consejo antes de su aprobación final. Las autoridades italianas han anunciado que consultarán con las asociaciones sectoriales antes de decidir su posición definitiva respecto al acuerdo UE-Mercosur.

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