Jueves 10 de Julio de 2025
El sector agroalimentario y pesquero español cerró el año 2024 con un saldo comercial positivo, según el Informe Anual de Comercio Exterior publicado el 9 de julio por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Este informe analiza la evolución del comercio exterior en productos clave para la economía, con un apartado específico para el grupo de bebidas, donde se incluyen vinos, mostos y bebidas espirituosas.
En 2024, el grupo de Bebidas (Capítulo 22 del arancel), donde se incluyen vinos, mostos, espirituosos y otras categorías, mantuvo su posición netamente exportadora. Las exportaciones totales del grupo alcanzaron 5.707 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,7% respecto al ejercicio anterior. Por el contrario, las importaciones se redujeron un 3,1% hasta 2.576 millones de euros, generando un saldo comercial de 3.132 millones de euros a favor de España. Dentro de este grupo, el subgrupo de vinos y mostos representó el 54,3% del valor exportado, confirmando su papel central en la estrategia comercial exterior de bebidas. Por su parte, las bebidas espirituosas encabezaron las importaciones del grupo con un 35,6% del total comprado al exterior.
El apartado dedicado a vinos y mostos, bajo el código 2204, señala que en 2024 este subgrupo alcanzó su valor de exportación anual más alto de la serie histórica, con 3.046,78 millones de euros, un crecimiento interanual del 1,6%. Este incremento en valor fue consecuencia de la subida del precio medio de exportación, que avanzó un 6,1% hasta 1,49 euros por litro, compensando la caída del volumen exportado, que bajó un 4,2% y se situó en 2,04 millones de toneladas. Las importaciones de vino y mosto permanecieron estables en términos de valor, con 303,29 millones de euros (-0,2% respecto a 2023), pero con un comportamiento singular en volumen, que se incrementó un 74,7%, pasando de unas 56 mil toneladas en 2023 a cerca de 98 mil toneladas en 2024. El abaratamiento del precio medio de importación (-42,9%), que quedó en 3,10 euros por litro, permitió que el aumento de volumen no se tradujera en mayor gasto. El saldo comercial del vino y mosto cerró el año con un superávit de 2.743,49 millones de euros, ligeramente superior al del ejercicio previo (+1,8%), consolidando la tradicional vocación exportadora del sector vinícola español. Alemania y Francia figuran como los principales destinos dentro de la Unión Europea, seguidos de Estados Unidos y Reino Unido entre los mercados extracomunitarios.
En el caso de las bebidas espirituosas (código 2208), el informe señala una evolución diferente. Las exportaciones de licores y destilados sumaron 1.040,68 millones de euros, con un incremento del 2,6%. Al mismo tiempo, las importaciones cayeron de forma acusada (-8,4%) hasta 945,90 millones de euros. Como resultado, el saldo comercial volvió a ser positivo, con un superávit de 94,78 millones de euros, revirtiendo el déficit registrado en 2023. El volumen exportado de bebidas espirituosas se mantuvo prácticamente igual que el año anterior, con 252 mil toneladas (-0,1%), mientras que el volumen importado descendió un 6,6%, situándose en 199 mil toneladas. El precio medio de exportación de los destilados subió un 2,7% hasta 4,13 euros por litro, mientras que el de importación bajó un 2% hasta 4,75 euros por litro. Estos datos evidencian que, aunque las bebidas espirituosas se exportan en mucho menor volumen que el vino, el valor por unidad es considerablemente superior debido al grado de transformación y a la carga impositiva asociada.
El peso del sector del vino en el conjunto de bebidas es relevante, con el 54,3% del valor exportado del grupo, aunque en las importaciones solo supone el 11,4%. En el ámbito agroalimentario y pesquero, el vino representa cerca del 4% del total exportado, con 3.047 millones de euros frente a los 75.090 millones del sector en su conjunto. Así, por cada 100 euros generados en exportaciones de alimentos y bebidas en España, aproximadamente 4 euros proceden del vino y el mosto.
La comparación entre los dos subsectores revela que el valor exportado de vinos y mostos triplica al de bebidas espirituosas. En importaciones, ocurre el efecto contrario: España compra al exterior tres veces más destilados que vino en términos de valor. El saldo comercial del vino y mosto (superávit de 2.743 millones de euros) supera ampliamente al de bebidas espirituosas, que alcanza 94,8 millones. La mejora anual de las exportaciones se observa en ambos subsectores, aunque mientras que las importaciones de vino se mantuvieron estables, las de espirituosos cayeron de forma importante, lo que permitió el retorno del superávit en el comercio exterior de destilados.
La evolución del comercio exterior del vino entre 2020 y 2024 muestra una tendencia de crecimiento en valor, con un esfuerzo de valorización del producto, reflejado en el alza del precio medio de exportación. Por su parte, la tendencia de las importaciones en 2024 apunta a una mayor adquisición de vinos a granel o de bajo coste, probablemente para cubrir necesidades internas o para operaciones de mezcla y reexportación. El sector del vino mantiene una tasa de cobertura del 1005% en 2024, una cifra que pone en valor su papel estratégico en el comercio agroalimentario.
En el caso de las bebidas espirituosas, el análisis de los últimos años confirma una tendencia en pleno cambio, con alternancia de saldos positivos y negativos. En 2024, la mejora del saldo fue consecuencia, sobre todo, de la contracción de las importaciones, más que de un aumento exportador. Este comportamiento puede interpretarse como una mayor competitividad de la producción nacional, que estaría cubriendo parte de la demanda interna de licores y destilados.
El análisis comparativo entre vinos/mostos y bebidas espirituosas muestra que ambos subsectores no compiten directamente, sino que ofrecen perfiles complementarios en la oferta exportadora española. El vino domina en volumen y valor total exportado, con una estrategia de precios dirigida a incrementar la rentabilidad por unidad vendida. Las bebidas espirituosas, por su parte, mantienen un comercio más equilibrado y centrado en productos de mayor valor añadido. Las cifras y observaciones del presente artículo se han elaborado a partir de los datos oficiales del Informe Anual de Comercio Exterior Agroalimentario y Pesquero 2024.