Marco Pérez
Martes 01 de Abril de 2025
El pasado 29 de marzo, el restaurante especializado en cocina ecuatoriana Chakana fue el escenario de una experiencia única: la primera cata maridaje de vinos aragoneses con comida tradicional de origen ecuatoriano. Un evento sin precedentes que combinó gastronomía, vino, música y danza en una fusión sorprendente.
Los asistentes disfrutaron de una selección de vinos de Bodem Bodegas y Pagos del Moncayo, con referencias como Oxte, Las Margas y Prados, perfectamente armonizadas con una propuesta gastronómica elaborada por el reconocido chef Miguel Ángel, del prestigioso restaurante Ayawaska en Madrid. Además, este evento marcó la primera presentación en la capital aragonesa de la gama Oxte, destacando su carácter innovador y sostenible.
"Una fusión donde la cocina andina contemporánea y los vinos aragoneses dialogan en perfecta armonía , creando una experiencia única y auténtica" - Chakana y Ayawaska.
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Además, la velada contó con una puesta en escena excepcional gracias a la danza del grupo Suyara, que aportó un toque artístico y cultural a la experiencia, haciendo de la noche una verdadera inmersión en la tradición ecuatoriana.
Este evento ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto del movimiento Raíz Ecuador, que busca promover la riqueza cultural y gastronómica ecuatoriana en España, acercando sus sabores y tradiciones a nuevos públicos. Su apoyo ha sido clave para materializar esta innovadora propuesta gastronómica y cultural que busca romper barreras y tabúes en el mundo del vino, demostrando que la fusión de territorios y sabores puede dar lugar a maridajes inesperados pero exitosos. La combinación de la cocina ecuatoriana con los vinos aragoneses de Bodem supuso un viaje sensorial sin precedentes.
Desde la organización del evento, se ha querido destacar el esfuerzo y la dedicación de Miguel Ángel Mendez, chef del restaurante Ayawaska, y Bryan Guayanlema, propietario del restaurante Chakana, piezas clave para el éxito de esta iniciativa. Su compromiso con la excelencia y la innovación ha permitido que esta primera cata maridaje con productos ecuatorianos sea un auténtico éxito.
Este evento supone un primer paso en una apuesta firme por explorar nuevas sinergias entre la gastronomía y el vino, consolidando a Zaragoza como un punto de encuentro para la creatividad enogastronómica.