Gratias Máximas el nacimiento de un vino ético

Como toda historia todo tiene un comienzo...

En el año 2007, a escasos 100 km de Valencia dirección Albacete, en la Manchuela, una comarca vitícola de marcado carácter mediterráneo y productora de vinos de gran calidad, 4 amigos (Ana, Silvia, Iván y José) enólogos y sumilleres, hicieron  un par de barricas del campo del abuelo de Iván, en el paraje Cerro de los Moñigos. El resultado fue un vino muy bueno y tras un año de reflexión tomaron la decisión, muy acertada!, de elaborar su primer vino: ...gratias máximas.

Y ahí empezó la bonita historia de una bodega, Bodegas Gratias!

Gratias porque todas sus frases empezaban con la palabra gracias:

gracias a tu abuelo
al campo
a los padres de Iván
a Inma de la universidad...

Un proyecto de agradecimiento a todas esas personas, a la viña, a la Tierra,... por ayudarlos a empezar a realizar su sueño.

Después de estar en el garaje de los padres de Iván unos 3 años, en 2015 fue cuando crearon su propia bodega.

Acompañar y hecho a mano son dos conceptos que definen su forma de trabajar en todo el proceso de creación de los vinos. Desde la tierra y la viña, hasta que ven el vino en la botella,... estas palabras están presentes en todo momento.

Pero lo que más me gusta de su proyecto es su filosofía de bodega, trabajan recuperando variedades locales que están casi extinguidas, como por ejemplo la variedad Pintaillo o la variedad Tardana, además de otras más extendidas como la variedad Bobal, pero con la salvedad de ser viñedos viejos cultivados en secano y en vaso....

Gratias es un proyecto sostenible, responsable y comprometido tanto con el medio natural como con lo social. Como resultado de esta filosofía nació en ellos el concepto de vino ético, que lo definen como aquel vino que se cultiva, se elabora y se vende desde el respeto, la honestidad, la felicidad y la ilusión de los que trabajan con ellos y por quienes lo consumirán.

Pero el final de esta historia lo podemos escribir nosotros!!!!

En la zona de la Manchuela existen parcelas pequeñas plantadas con multitud de variedades autóctonas diferentes, que cada vez son más difíciles de encontrar. A estas parcelas se les llama comúnmente, parcelas de mezcla. La función que cumplían este tipo de parcelas era asegurar la producción para el consumo de casa, ya que cada variedad tiene una sensibilidad distinta a las plagas, enfermedades y heladas. Se encuentran en peligro de extinción, ya que el sistema económico actual, obliga al agricultor a la necesidad de producir muchos kilos para que su viñedo se acerque a ser rentable. Al ser viñedos viejos, la producción de kilos por planta no es suficiente para cubrir costes. Teniendo en cuenta además que el mercado se mueve hacia monovarietales, estas parcelas no son sostenibles de ninguna manera.

Muchas de las variedades no las conocen, su única referencia que tienen sobre ellas es la del padre de Iván, o amigos del pueblo. Por esa razón, empezaron un camino que, aunque lento, va a permitir que se analicen las diferentes variedades que hay en estas parcelas que están a punto de desaparecer. El objetivo de este estudio permite la conservación de su material vegetal. Ya es presente la expresión máxima de la recuperación varietal con las 200 plantas de Pintaill@, primera variedad seleccionada.

Los vinos proceden de viñedos viejos cultivados en secano, en vaso y manejados de forma sostenible. La elaboración es de mínima intervención, artesanal y tradicional.

Los viñedos de Tardana provienen de parcelas en peligro de extinción que encontraron en Villatoya donde esta variedad de ciclo tardío puede madurar.

El viñedo de Macabeo, lo encontraron a 700 metros en el pueblo de Alborea y era una parcela que iba a ser arrancada por no ser rentable.

Tiene otras variedades blancas procedentes de parcelas de mezcla en peligro de desaparecer de 80 a 100 años de edad, localizadas entre los pueblos de Alborea y Casas Ibáñez.

Ellos tienen la ilusión de salvaguardar y poner en valor las variedades de estas parcelas. No sólo por ser viñedo viejo y por tanto la calidad de la uva es inmejorable, sino además porque son reserva del patrimonio genético varietal de la región. Así nace esta nueva campaña de Crowdfunding para los vinos ¿Y tú de quién eres? añada 2019 TINTO y BLANCO edición especial. Con la intención de que a través de las aportaciones de cada uno de los mecenas y con la venta de cada botella de vino, juntos mantengamos este patrimonio de todos.

Tenemos 14 dias para tener un final feliz!!!!

Su proyecto ¿Y tú de quién eres?, es una campaña de micromecenazgo en Verkami.

https://www.verkami.com/projects/27063-4ª-edicion-del-proyecto-y-tu-de-quien-eres 

Carlos Aguila Muñoz
Winelover y escritor especializado en enoturismo, enología e historia del vino.