Agencias
Martes 24 de Enero de 2012
La polémica sobre la elaboración de chacolí de Burgos se parará hasta dentro de tres años, que es el tiempo que los productores estiman que se tardará en conseguir una cota de calidad suficiente para solicitar la Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Así lo ha afirmado uno de los promotores y propietario de la bodega "Término de Miranda", Koldo Madariaga, quien ha recordado que la próxima primavera se plantarán 10 hectáreas de viñedo para chacolí en Miranda de Ebro, mientras continúan los trabajos para mejorar la calidad.
Tras asegurar que lo importante es alcanzar una buena calidad, porque no hay mínimos de cantidad, Madariaga ha afirmado que su aspiración es conseguir en los próximos años una producción de entre 100.000 y 150.000 botellas.
Para Madariaga, es "lógico" que el tema no se haya tratado hoy en las conversaciones entre País Vasco y Castilla y León porque llevar este tema al ámbito político sería un "mal precedente", dado que no se puede negociar si una tierra puede mantener una tradición o no.
En este sentido, ha aclarado que el chacolí se elaboraba en Burgos hace siglos y ha recordado que, cuando lleguen a la calidad que exigen los organismos europeos tramitarán la solicitud para contar con una IGP como paso previo a la denominación, aunque la decisión la tendrá la Junta de Castilla y León porque no tiene nada que ver con el Gobierno Vasco.
No obstante, ha reconocido que en ese momento, que cree que se producirá dentro de unos tres años "seguramente se recrudecerá la polémica con las denominaciones vascas de Txakoli.