La DOP Jumilla registra la menor producción de su historia en 2024 debido a la sequía

Una caída histórica del 40% en la producción de uva

Lunes 13 de Enero de 2025

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vendimia jumilla
Vendimia de variedad Monastrell en DO Jumilla. Foto de Juan Palao, Guarafia producciones

La Denominación de Origen Protegida Jumilla ha registrado en 2024 la vendimia con menor producción de su historia, alcanzando un total de 46.107.918 kilos de uva, lo que representa un descenso del 14% respecto al año anterior y un 40% por debajo de la media de los últimos años. Esta importante caída se atribuye principalmente a los efectos de tres años consecutivos de sequía intensa que han afectado severamente al rendimiento de los viñedos, especialmente los de secano, que son mayoritarios en la zona.

La vendimia comenzó a finales de julio, el inicio más temprano registrado hasta ahora para las variedades blancas y algunas tintas como Garnacha, Tempranillo y Syrah. La Monastrell, variedad principal de la denominación, empezó a recolectarse en septiembre, pero las lluvias que llegaron en ese momento beneficiaron al viñedo, ralentizando la maduración de las uvas y permitiendo que alcanzaran una óptima madurez fenólica. Esto garantizó que, pese a la escasez de la cosecha, la calidad de la uva fuera excelente.

Los bajos rendimientos no han sorprendido a las bodegas de la DOP Jumilla, que llevaban meses viendo cómo muchas cepas de secano no brotaban o directamente se secaban ante la falta de agua. Las peticiones de riegos de socorro por parte de los viticultores han sido constantes, pero hasta ahora no se ha logrado una respuesta efectiva por parte de las administraciones. El secano es un eje fundamental en la sostenibilidad agrícola de esta región y una importante barrera frente a la desertificación, por lo que los productores insisten en la necesidad de políticas que garanticen la viabilidad de este tipo de cultivo.

Vendimia malvasía, viña elena

A pesar de las complicaciones del año, las bodegas han encontrado una sorpresa positiva en los vinos obtenidos. Los primeros análisis y catas muestran vinos de gran potencial, refinados y elegantes. La sequía y las condiciones adversas no han provocado un aumento significativo en los niveles de azúcar ni en el grado alcohólico, ya que la escasa producción de hojas y la pérdida de masa vegetal redujeron la capacidad de fotosíntesis de las plantas.

El panorama agrícola de la DOP Jumilla ha estado marcado por la sequía, las altas temperaturas del verano, plagas como el mosquito verde, que hace unos años se consideraba secundaria y ahora se ha generalizado, y la proliferación de conejos que han devastado numerosas parcelas. Sin embargo, a pesar de este escenario, las uvas han llegado a las bodegas en un estado sanitario excepcional. Las condiciones de esta zona, donde predominan los cultivos ecológicos, garantizan una buena salud de la uva, y este año muchas bodegas han prescindido de las mesas de selección debido a la escasez de racimos y su impecable calidad.

Las lluvias tardías, junto con una gestión cuidadosa de los tiempos de recolección, permitieron escalar la vendimia en distintas fases, lo que favoreció la entrada progresiva de la uva en bodega en las mejores condiciones posibles. En un año extremadamente seco, con precipitaciones medias de solo 130 litros, el control de la vendimia ha sido clave para asegurar que la añada 2024 pueda mantener los estándares de calidad que caracterizan a los vinos de la DOP Jumilla.

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