Galicia en una botella

Imaginad por un momento una tierra en la que las tradiciones y el saber hacer en el mundo del vino se entrelazan con la historia misma de sus tierras. Galicia, conocida por sus paisajes verdes y su clima único, es hogar de uno de esos tesoros vinícolas que, aunque ha permanecido arraigado en su tradición, no ha dejado de mirar hacia el futuro. Estamos hablando del Pazo de La Cuesta, situado en San Clodio de Ribas de Sil, que no solo ostenta el título de la bodega familiar más antigua de Galicia sino que además ha empezado a cosechar éxitos que reflejan su excelencia y dedicación en el arte de la vinicultura.

La historia de este pazo es una verdadera cápsula del tiempo que nos lleva a recorrer siglos de dedicación al vino. Sin embargo, lejos de quedarse anclado en el pasado, el Pazo de La Cuesta ha sabido renovarse y adaptarse a los nuevos tiempos, un proceso que ha sido especialmente notorio desde el año 2020. Bajo la dirección de Manuel Bellod Álvarez de Lorenzana, miembro de la decimocuarta generación de la familia, se ha emprendido un ambicioso proyecto de renovación. Este proyecto no solo busca recuperar el viñedo histórico y restaurar la bodega primitiva del siglo XVI, sino también devolver el prestigio de antaño a este emblemático lugar.

Y parece que los esfuerzos están dando sus frutos, literalmente. En el reciente certamen VinEspaña, celebrado en su sexta edición en la localidad murciana de Jumilla, Pazo de La Cuesta ha visto cómo su pasión, dedicación y, sobre todo, su excelente vino han sido reconocidos. Este concurso, que destaca por su riguroso jurado compuesto por enólogos de renombre, periodistas especializados y otros profesionales del sector, ha premiado a cinco referencias de la bodega lucense.

Lo notable de estos galardones no es solo la cantidad, sino la calidad y el significado detrás de ellos. El Godello 2023, primera añada elaborada bajo la batuta del nuevo director técnico y enólogo Luis Buitrón, ha sido premiado con la gran medalla de oro, la máxima distinción de este encuentro vitivinícola. Este reconocimiento no solo es un aval a la calidad del vino, sino también un testimonio del trabajo y la innovación que Buitrón está aportando al pazo. Además, el hecho de que sea el único godello de la Ribeira Sacra galardonado en esta edición añade un sello de exclusividad y distinción a este premio.

Pero la cosecha de éxitos no termina ahí. Otras referencias como la añada 2022 del mismo Godello, la mencía 2022, y el multivarietal Brancas de las añadas 2022 y 2023, también han sido reconocidas con medallas de oro. Este logro es particularmente especial para la última, ya que marca la primera añada de este vino elaborada por Buitrón, solidificando su contribución al legado del Pazo de La Cuesta.

Tras estos reconocimientos, las palabras de Jesús Álvarez, director general de la bodega, resuenan con un orgullo justificado. El equipo, según él, ha sabido unir pasión y profesionalismo para elaborar vinos únicos que han encontrado su merecido reconocimiento en este certamen. Este es un momento de celebración para el pazo, pero también de reflexión sobre el futuro y sobre cómo continuar este camino de excelencia.

En el mundo del vino, donde la historia y la innovación a menudo deben encontrar un equilibrio delicado, el Pazo de La Cuesta demuestra que es posible respetar y honrar las tradiciones mientras se mira hacia adelante. Con una tierra que ofrece condiciones inigualables y un equipo que pone el corazón en cada botella, este pazo gallego está escribiendo un nuevo capítulo en su historia centenaria. Una historia que, sin duda, seguirá llenándonos de sorpresas y, por supuesto, de excelentes vinos.