Técnica sencilla para abrir una botella de vino a la primera con un sacacorchos de dos tiempos o de palanca

Sin duda el vino es una de las bebidas preferidas por la mayoría, tanto para el día a día como para todo tipo de festejos y celebraciones. Pero tan popular como el propio vino es el hecho de que no siempre logramos abrir las botellas a la primera.

Muchas veces sucede, que tras varios intentos y normalmente un gran esfuerzo, logramos sacar el corcho rompiéndolo, o incluso acaba dentro de la botella, y su recuperación resulta totalmente imposible tal y como señala Alicia Molina en Gastrolabweb.

Este último escenario, el del corcho dentro de la botella, es el peor según señalan los expertos, ya que esta acción podría contaminar y dar al traste con el vino, especialmente si es un añejo, al deshacerse en su interior.

Es por ello que lo más recomendable es utilizar un sacacorchos de dos tiempos o de palanca, que se dobla de forma sencilla y cuenta con una sola pieza con un alambre enroscado, en forma de gusano, que te permite extraer de forma impecable cualquier corcho.

Abre cualquier botella siguiendo estos 5 sencillos pasos:

1. Desdobla el sacacorchos para comenzar (obvio).
2. Retira la cápsula exterior de aluminio. Corta la cápsula por debajo del cuello.
3. Pincha el alambre o tirabuzón, sobre el corcho y dale vueltas firmes para que se vaya introduciendo poco a poco, sin que sobresalga por el lado opuesto.
4. Baja el ala del sacacorchos haciendo soporte en el cuello de la botella.
5. Sostén con una mano el cuello de la botella para poder tirar hacia arriba de forma suave.
6. Nunca tires de forma brusca para evitar que el corcho se rompa. Hazlo varias veces, hasta que consigas cierta pericia. Desde ese momento, ninguna botella se te resistirá.

Una pequeña curiosidad histórica

El inglés Samuel Hensall fue el primero en registrar en 1795 un sacacorchos. La versión original tenía forma de T, donde una especie de tornillo se ensamblaba con un mango de madera superior que facilitaba la extracción del tapón.