Ante la pérdida del gusto y olfato, los enólogos franceses solicitan la vacunación prioritaria

El presidente de la Unión de Enólogos de Francia, Didier Fages, ha declarado en Rfi que las profesiones de la salud, la educación y toda la famosa primera línea, merecen una vacunación prioritaria, pero piensa que las profesiones de la degustación, sobre todo los enólogos y sumilleres, se ven particularmente afectados en su actividad profesional, por la anosmia y la ageusia.

Es por ello que Fages considera prioritario vacunar al sector para que puedan seguir ejerciendo sus profesiones con garantías, antes de que sea quizás, demasiado tarde.

El presidente Emmanuel Macron, actualmente como casi todos sus homónimos mundiales, está dedicado a dar celeridad a la vacunación masiva de sus ciudadanos, y coincidiendo con su intención de adelantar a los profesores en este proceso, Didier Fages ha destacado la necesidad de que también se tengan en cuenta los enólogos y sumilleres.

Y es que los datos arrojados por un estudio realizado por la Unión de Enólogos de Francia durante el pasado verano de 2020, entre 2.625 profesionales de 37 países, señala que un 38% habían perdido sus trabajos por culpa de la pérdida de olfato y gusto provocada por el Covid-19.

De hecho, de los que habían resultado infectados por este virus el 68% había perdido el olfato y un 56% presentaban problemas serios en el sentido del gusto.

Incluso la directora general del sindicato francés, Sophie Pallas, cuya nariz es un instrumento de decisión diario, tras padecer el covid dejó de percibir la acidez y el alcohol, algo terriblemente dramático para una profesional del sector.

Dado los datos objetivos aportados por este estudio, los profesionales insisten en que se considere y reconozca la anosmia y disgeusia como enfermedades invalidantes, dado el perjuicio que causa en este sector, y que se priorice la vacunación entre el gremio.

Sobre la anosmia y la ageusia

La Anosmia supone la pérdida total del olfato, temporal o crónica. No debemos confundirla con la hiposmia, que aunque en los mismos términos, supone sólo una disminución en la habilidad olfativa. Hay sujetos que presentan una anosmia específica a cierto olor concreto, cuyo origen se considera genético.

Por su parte, la ageusia supone la ausencia total o parcial del sentido del gusto. Aunque la ageusia total es muy rara, suele darse como consecuencia de la acción de algunos virus, como es el caso del Covid-19.