El alicantino Rafael Reyes, nombrado mejor sumiller de España

Rafael Reyes de Alicante, se alzó con el primer puesto, seguido de Sergi Figueras de Barcelona y Álvaro Prieto de León

Se ha vuelto a confirmar que 'San Sebastian Gastronomika – Euskadi Saboréala' es uno de los mejores congresos del mundo.

La última jornada de esta XIII edición ha tenido como gran atractivo a los cocineros internacionales. Por la mañana ha sido el turno de una de las tres cocinas invitadas al congreso, Perú, mientras que por la tarde han intervenido los cocineros extranjeros de Europa, Estados Unidos y Asia.

El congreso ha sido organizado por El Diario Vasco y Grup GSR – produccions de gastronomia, que han cualificado esta edición como "la más internacional de su historia en cuanto a asistentes; por otro lado ha sido un congreso 3.0 ya que se ha pasado de las cocinas más populares y ancestrales de Latinoamérica y del norte de España, a la vanguardia más tecnológica y emergente de Europa y América".

Concurso Oficial Mejor Sumiller

Otro de los eventos destacados fue el Concurso Oficial Mejor Sumiller 2011, en el que se han dado cita los ganadores de todas las semifinales provinciales.

La cata ha consistido en identificación de producto y cata comentada: cata errónea, menú maridaje y servicio y decantación.

Los ganadores fueron Rafael Reyes de Alicante, que se alzó con el primer puesto, seguido de Sergi Figueras de Barcelona y Álvaro Prieto de León.

Con 27 años, Rafael Reyes vive un sueño al haber demostrado tener el mejor olfato de España. Su próximo reto está ahora en el campeonato del mundo.

Emocionado, liberado y sin perder la sonrisa, Rafael Reyes, de La Masía de Chencho, ha regresado de San Sebastián sin dejar de agradecer a toda su gente su apoyo para llegar a convertirse en el mejor sumiller de España: "Era algo que llevaba cuatro años buscándolo y estoy pletórico", afirma el joven sumiller.

Defensor de los vinos alicantinos, comenzó en 2006 a dedicarse a la cata profesional y destaca lo esencial que resulta educar el olfato cada día. No cree en un vino perfecto, cree en los momentos que le da ese vino y en los sentimientos que le aporta.