Jueves 27 de Noviembre de 2025
La Real Academia Nacional de Farmacia ha organizado este jueves una jornada dedicada a los alimentos y bebidas fermentadas, centrada en la relación entre las bebidas y alimentos fermentados, la microbiota intestinal y el sistema inmunitario. El encuentro se ha celebrado en el marco del VI Curso Avanzado sobre Inmunonutrición, Sostenibilidad y Salud, bajo la dirección de la doctora Ascensión Marcos, presidenta de la International Society for Immunonutrition.
Durante la sesión, varios expertos han presentado nuevas investigaciones sobre el papel de la dieta, las bebidas y alimentos fermentados y los estilos de vida en la función inmunitaria. Entre los ponentes ha figurado la doctora Lina Badimón Maestro, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vic-Universidad Central de Catalunya y la Fundación de Investigación Cardiovascular para la Salud y la Innovación (CiberCV). En su intervención, titulada ‘Bebidas fermentadas y sistema cardiovascular: ¿amigos o enemigos?’, Badimón ha analizado el impacto de distintas bebidas fermentadas, como el vino o la cerveza, en el bienestar cardiovascular.
La doctora Badimón ha explicado que los efectos de estas bebidas dependen del tipo, la cantidad consumida y el patrón dietético general. Ha recalcado que siempre es necesario mantener un consumo moderado. Según ha señalado, “la evidencia disponible indica que un consumo moderado puede mejorar ciertos marcadores cardiovasculares y reducir respuestas inflamatorias, siempre dentro de los límites recomendados para adultos sanos y acompañado de una alimentación adecuada”.
Ascensión Marcos ha intervenido con una ponencia sobre ‘Dieta Mediterránea, alimentos fermentados, sistema inmune y obesidad’. Ha puesto en valor que una alimentación variada, rica en fibra, vitaminas y polifenoles, junto con ejercicio físico regular, descanso suficiente, gestión emocional y control del peso corporal son factores esenciales para mantener el sistema inmunológico en equilibrio. Marcos ha recordado que la dieta mediterránea se asocia con menor fragilidad y mejora de las capacidades cognitivas. Además, combinada con un estilo de vida activo, ofrece beneficios importantes para el equilibrio del sistema inmunológico.
En este sentido, los alimentos y bebidas fermentadas pueden formar parte de este patrón alimentario equilibrado. Según lo expuesto durante el curso, estos productos contribuyen a aumentar la diversidad microbiana intestinal, lo que favorece el buen funcionamiento del sistema defensivo del organismo.
El doctor Francisco José Tinahones Madueño, del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA Plataforma BIONAND), ha presentado una ponencia sobre ‘Ayuno intermitente, microbiota y cerebro’. Tinahones ha explicado cómo los patrones alimentarios pueden modificar la composición de la microbiota intestinal e influir en el eje intestino-cerebro. Ha añadido que las bebidas fermentadas también pueden tener un papel en esta diversidad microbiana y en la función inmunitaria.
Alba Garcimartín, del Departamento de Nutrición y Ciencias de la Alimentación de la Universidad Complutense de Madrid, también ha participado en las presentaciones. Los expertos han coincidido en señalar que tanto los alimentos como las bebidas fermentadas pueden integrarse dentro de una dieta equilibrada para favorecer una microbiota diversa y un sistema inmunitario más fuerte.
En la actualidad podemos encontrar en el mercado un gran número de bebidas y alimentos fermentados, comenzando con el vino, pero también la cerveza, la sidra, la kombucha, el kéfir, el chucrut e incluso el pan de masa madre, entro otros muchos.
La jornada ha reunido a profesionales e investigadores interesados en conocer cómo los hábitos alimentarios influyen en el bienestar general. Las conclusiones presentadas subrayan que el consumo responsable y moderado de productos fermentados puede aportar beneficios al organismo cuando se acompaña de una dieta saludable y un estilo de vida activo.