Viernes 08 de Agosto de 2025
Las importaciones de vino en Estados Unidos han cerrado el primer semestre del año con un aumento del 7,4% en valor y del 1,9% en volumen respecto al mismo periodo del año anterior. Según los datos publicados por el Departamento de Comercio de Estados Unidos y analizados por Del Rey AWM, las compras norteamericanas de vino y mosto alcanzaron los 3.538 millones de dólares y los 645 millones de litros entre enero y junio. El precio medio se situó en 5,48 dólares por litro, lo que supone un incremento del 5,4%.
El mes de junio ha sido positivo para el sector, con subidas tanto en valor como en volumen del 3,8%. Sin embargo, la evolución mensual ha mostrado una gran variabilidad. En diciembre del año pasado se registró un fuerte crecimiento, posiblemente por previsión ante posibles cambios arancelarios. Los primeros meses del año se mantuvieron estables, mayo experimentó una caída importante y junio volvió a mostrar cifras al alza. Esta inestabilidad dificulta asociar los movimientos del mercado a decisiones concretas de la administración estadounidense.
Por categorías, los vinos espumosos han sido los que más han impulsado las importaciones estadounidenses durante el semestre. Las compras de espumosos crecieron un 18,4% en valor hasta los 859 millones de dólares y un 16,8% en volumen hasta los 100 millones de litros. Francia ha sido el país que más ha aprovechado este aumento, incrementando sus ventas tanto en espumosos como en vinos envasados no espumosos.
Los vinos envasados no espumosos también han registrado subidas: un 5,3% más en valor (2.517 millones de dólares) y un 4,5% más en volumen (364 millones de litros). Por otro lado, las importaciones de vino en formato Bag-in-Box (BiB) han crecido con fuerza pero siguen representando una cuota pequeña dentro del mercado estadounidense: apenas 16 millones de dólares y 5 millones de litros.
En sentido contrario, los vinos a granel han mostrado la peor evolución. Las compras cayeron un 12,7% en valor y un 9,8% en volumen durante el semestre. Canadá, principal proveedor de este tipo de vino a Estados Unidos, ha sido la más afectada por esta tendencia.
Francia ha sido la gran beneficiada del aumento generalizado de las importaciones estadounidenses. Sus ventas crecieron un 23,2% en valor hasta los 1.392 millones de dólares y un 20,1% en volumen hasta los 104,5 millones de litros. El precio medio del vino francés vendido a Estados Unidos alcanzó los 13,31 dólares por litro. Este crecimiento se ha dado tanto en espumosos (30% más en valor y 25% más en volumen) como en vinos envasados no espumosos (20% más en valor y 18% más en volumen). Francia también domina el segmento BiB aunque su peso es pequeño.
Italia mantiene su liderazgo como principal proveedor por volumen con 188 millones de litros vendidos entre enero y junio. Sus ventas aumentaron un 3,7% en valor (1.154 millones de dólares) y un 7,6% en volumen respecto al primer semestre del año anterior. El crecimiento italiano se concentra sobre todo en espumosos pero a precios más bajos que los franceses.
El resto de grandes proveedores muestra una situación desigual. España aumentó sus ventas totales a Estados Unidos un 7,2% en litros hasta rozar los 35 millones pero perdió un 2,4% en facturación hasta quedarse en 185 millones de dólares. Nueva Zelanda vendió un 14% más en volumen pero su facturación cayó un 12,3%, debido a una bajada del precio medio del 23%. Australia, Argentina y Chile también vieron reducirse sus ingresos pese a vender más litros.
Canadá es el país que peor resultado presenta debido a la caída del vino a granel: perdió un 7,6% en valor y un fuerte descenso del 29% en volumen vendido a Estados Unidos durante el semestre.
La política arancelaria errática aplicada por la administración Trump no se refleja todavía con claridad sobre las cifras semestrales pero sí genera incertidumbre entre exportadores e importadores. La evolución mes a mes muestra oscilaciones difíciles de vincular directamente con medidas normativas o declaraciones oficiales.
En conjunto, el primer semestre deja cifras positivas para las importaciones estadounidenses de vino gracias al impulso de los espumosos y los vinos envasados no espumosos procedentes principalmente de Francia e Italia. Sin embargo, la mayoría de proveedores internacionales pierde facturación pese a aumentar sus ventas físicas debido a la presión sobre los precios medios. Canadá resulta especialmente perjudicada por la caída del granel mientras que Nueva Zelanda vende más litros pero con precios sensiblemente inferiores respecto al año anterior.