Lunes 23 de Septiembre de 2024
El grupo de 17 formadores de la Wine Scholar Guild, procedentes de diversos países, está realizando una visita a la Denominación de Origen Rías Baixas, con el objetivo de profundizar en el conocimiento de los vinos de esta región. Encabezados por Rick Fisher, director del programa "Spanish Wine Scholar", los formadores están teniendo su primer contacto directo con la denominación, que es clave dentro del panorama de vinos españoles estudiado por la Wine Scholar Guild.
Durante una cata organizada esta mañana, los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar una amplia variedad de vinos de Rías Baixas, algunos de ellos con crianza, poco conocidos en ciertos mercados internacionales. Según Rick Fisher, esta experiencia permitió a los formadores probar vinos que no están disponibles en sus respectivos países. Fisher subrayó la singularidad del albariño de Rías Baixas, destacando que la expresión y la identidad de este vino en su lugar de origen no se comparan con los albariños producidos en otras partes del mundo, como en California, donde él reside. Para Fisher, albariño y Rías Baixas son sinónimos, una relación que define el carácter de esta denominación de origen.
Otra participante, NiKa Shevela, especialista en vinos españoles, destacó la diversidad de estilos que se pueden encontrar dentro de la denominación. Según Shevela, Rías Baixas no solo es un referente de vinos blancos, sino que también alberga un pequeño porcentaje de tintos, que ofrecen una alternativa interesante. Señaló que, aunque el albariño es la variedad más representativa de la denominación, existe una rica variedad de estilos por descubrir, influenciados por factores como los suelos y el clima. Shevela comentó también sobre los tintos de bajo grado alcohólico y los blancos con notable salinidad, que ofrecen una expresión única dentro del panorama vinícola español.
La expedición comenzó su recorrido en el Pazo de Mugartegui, sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, donde participaron en una charla introductoria y en una cata en forma de túnel del vino. Allí pudieron probar 39 marcas que incluían distintas variedades y añadas, desde la cosecha de 2012 hasta la de 2022, incluyendo vinos elaborados en barrica y monovarietales como la Loureira. Esta experiencia les permitió apreciar la capacidad de envejecimiento de los vinos de Rías Baixas, un factor que a menudo es pasado por alto en los mercados extranjeros.
Además de las catas, la agenda de los formadores incluyó visitas a varias bodegas en la subzona de O Salnés y un recorrido en barco por la Ría de Arousa. Las actividades continuarán mañana con un desplazamiento a la subzona de O Rosal, donde explorarán cuatro bodegas más, completando así un recorrido integral por las principales áreas productoras de la denominación.