Valladolid
Viernes 20 de Abril de 2012
El año pasado, las denominaciones disminuyeron sus ventas un 2,4% de media, retrocediendo a los níveles de 2004, y el consumo de vino en conjunto (contando también los vinos de mesa y los importados) marcó el mínimo de las dos últimas décadas, al desplomarse un 3,7%.
O lo que es lo mismo, el año que los españoles bebimos 23 millones de litros menos, las bodegas de Rueda conquistaron más porción de la tarta vinícola.
Y no por el entorno negativo, sino porque aumentaron las ventas en términos absolutos, consolidándose como "el motor del crecimiento" de los vinos de calidad.
Así lo revela el informe que cada ejercicio elabora la consultora Nielsen, recién presentado en Logroño, y que vuelve a mostrar la supremacía de Rioja. Pese a perder una porción del 1,1%, esta denominación encabeza el ranking por denominaciones con el 37,6% de la cuota.
En un alejado segundo puesto permanece Ribera del Duero, con el 9% de las ventas. Esta comarca resiste la crisis mejor que su principal competidor al registrar un empate técnico, arañando una décima respecto a 2010.
La manchega Valdepeñas también salvó cómodamente el ejercicio con un 0,9% más, que la apuntala en su tercer escalón.
El cuarto puesto lo ocupa Rueda, con el 7,7% de cuota al conquistar un punto, el mayor aumento del país.
Completan el top ten las denominaciones Navarra (5,2% del mercado), La Mancha (4,4%), Penedés (3,2%), Cariñena (2,7%), Rias Baixas (2,6%) y Ribeiro (2,3%).
Los datos revelan la creciente concentración de las ventas hacia las principales denominaciones, lo que dificulta el desarrollo del resto. El 16,9% restante del mercado se reparte en pequeñas porciones entre el resto de comarcas productoras del país.