La destilería Harris anuncia recorte de plantilla y preocupa a la comunidad isleña

La destilería Harris, situada en la isla del mismo nombre al norte de Escocia, atraviesa un momento difícil que preocupa a los habitantes locales. La empresa, conocida por su gin y su whisky, ha anunciado un plan de reducción de plantilla. Esta noticia ha generado inquietud entre los vecinos, ya que la destilería representa una fuente de empleo fundamental para la comunidad.

El edificio blanco de la destilería es lo primero que ven los visitantes al llegar en ferry a Tarbert, el principal puerto de la isla. Desde su apertura hace diez años, la destilería se ha convertido en un símbolo local. Sus productos han recibido premios y se venden en numerosos países. Sin embargo, la situación del sector del whisky ha cambiado en los últimos meses debido a una sobreproducción y a nuevas tendencias de consumo. Esto ha afectado a muchas empresas del sector, incluida la destilería Harris.

Shona MacLeod, una de las primeras empleadas, explica que el objetivo inicial era crear puestos de trabajo estables para los habitantes de la isla. Harris ha perdido cerca del 50% de su población en los últimos cincuenta años. Muchos jóvenes se han visto obligados a marcharse para encontrar empleo en otros lugares. Actualmente, viven unas 1.800 personas en la isla, conocida por sus playas y su clima ventoso.

La destilería emplea a unas cincuenta personas, con una media de edad de 32 años. Durante una visita reciente, varios trabajadores mostraron su preocupación ante el anuncio de despidos. La empresa aún no ha comunicado cuántos empleados perderán su puesto, ya que primero intentará cubrir las bajas mediante salidas voluntarias.

Ron MacEachran, director financiero y originario de Scalpay —una pequeña isla cercana unida por un puente desde 1997— recuerda cómo era la vida en la zona hace décadas. En aquel entonces, el puerto tenía mucha actividad y había ochenta niños matriculados en la escuela del pueblo. Ahora teme que los problemas económicos de la destilería puedan acelerar el éxodo de los jóvenes y agravar el descenso demográfico.

La crisis actual del whisky afecta especialmente a las zonas rurales como Harris, donde las oportunidades laborales son limitadas. La continuidad de empresas como la destilería resulta esencial para evitar que más familias abandonen la isla en busca de mejores condiciones. Los responsables insisten en que harán todo lo posible para mantener el mayor número posible de empleos y seguir contribuyendo al desarrollo local.