La revolución verde de Bodegas Marba: pionera en energía solar en Tacoronte-Acentejo

La bodega Marba, ubicada en la región de Tacoronte-Acentejo, ha demostrado una vez más su compromiso con la sostenibilidad y la innovación, marcando un hito en el sector vitivinícola al convertirse en pionera en la adopción de energías renovables. Su inversión en este campo no solo refleja su respeto por el medio ambiente, sino que también ha resultado en una reducción significativa de sus costos operativos.

Este compromiso se ha visto materializado tras la conclusión del proyecto DIGINNOVA, iniciativa liderada por la Universidad de La Laguna (ULL), que se propuso medir la huella de carbono de ocho explotaciones vitícolas y siete bodegas. Santiago Barroso, técnico encargado del proyecto, visitó Bodegas Marba para conocer de cerca el proceso de implementación y uso de energía solar.

El objetivo de la visita de Barroso a Marba era comprender a profundidad la experiencia de la bodega en la implementación de placas solares y sistemas de almacenamiento energético. A lo largo de la visita, Domingo Martín, propietario de la bodega, ofreció un balance muy positivo de su primer año de experiencia con el sistema solar.

En términos específicos, Marba ha logrado que la totalidad de su consumo eléctrico sea cubierto por la energía generada a través de su propia instalación de placas solares, salvo en momentos puntuales durante la época de vendimia. Este hito representa un ahorro significativo en la factura eléctrica anual de la bodega.

Al valorar estos datos, Martín calcula que la inversión inicial se recuperará en un periodo inferior a los 10 años. En un esfuerzo adicional por maximizar la eficiencia de su sistema, decidió instalar baterías de almacenamiento con una capacidad total de 20.000 vatios. Estas baterías permiten a la bodega compensar las fluctuaciones en la producción de energía, recurriendo a la red solo en casos excepcionales.

Las baterías de litio elegidas por Marba son conocidas por su larga vida útil, que supera la década. Es importante destacar que este logro en eficiencia y sostenibilidad energética se ha conseguido con un uso mínimo del espacio físico de la bodega, pues solo se han necesitado unos 60 m2 de su tejado para instalar el sistema solar.

El caso de Bodegas Marba ejemplifica la viabilidad y los beneficios de una transición hacia la energía renovable en la industria vitivinícola. Esta bodega ha demostrado que con voluntad, inversión adecuada y un manejo inteligente de los recursos, es posible reducir el impacto ambiental y, a la vez, obtener ahorros significativos en costos operativos.