Un homenaje al tequila y al vino

Derechito es el resultado de dos años de cariño, estudio e investigación de los procesos de envejecimiento del vino y del tequila, de las maderas, del agave y de la uva.

"Siempre tuve la inquietud de cómo poder unir mi pasado con mi presente, y así honrar a la tierra que me vio crecer, Sotillo de la Ribera y el pueblo que me ha acogido todos estos años, Amatitán", explica el burgalés Alberto Callejo, CEO de Derechito Tequila.

Callejo se puso en contacto con su familia de las Bodegas Félix Callejo, una bodega anclada en el corazón de la Ribera del Duero que, junto a los vinos tradicionales, está elaborando vinos de parcela, innovando en el terroir y los procesos de fermentación.

Precisamente uno de estos vinos, Parajes de Callejo (ensamble de Tempranillo y Albillo Mayor de parcela) fue el que albergaron las barricas antes de que se trasladaran a México para reposar Derechito.

"Es un producto muy curioso, porque este tequila contiene las notas del vino y su madera, el color rosado de la barrica y las notas sedosas y suaves que caracterizan a todos nuestros tequilas" señala Alberto Callejo.

A la par que continúan su distribución internacional, Derechito abre sus puertas a otras bodegas que se quieran sumar a este proyecto y pretende desarrollar una gama de tequilas que reflejen toda la riqueza y diversidad de las barricas españolas, consolidando así la unión de estas dos tradiciones alcohólicas milenarias, como son la vinícola y la agavera.

Derechito Rosé está formado por cuatro lotes de tequila 100% agave azul envejecido 45 días.

El primero lote de los cuatro añejados lo constituyen 342 botellas, que estarán disponibles a través en los tradicionales puntos de venta de Madrid, Barcelona, Burgos así como en los marketplaces nacionales.