La conexión histórica entre el vino y el sexo

Podemos hablar de vino y sus muchas facetas, pero hoy te contamos las cosas más interesantes, las menos conocidas y la conexión sutil entre el vino y el sexo.

Es necesario obtener detalles íntimos de la vida de los grandes hombres y mujeres. El vino se usa para seducir en el sexo y realzarlo. Por ejemplo:

• Napoleón Bonaparte comió trufas y luego las diluyó con vino del Rin para mejorar su efectividad.
• La reina Margot alimentaba a los caballeros con vino seco y luego les daba nueces.
• El doctor Ibn Sina agregó vino y almizcle a la yema de huevo en una condición picante.
• Cleopatra, reina de Egipto, introdujo el amor con el vino, el ajo y la cebolla.
• Los gobernantes del Alto y Bajo Egipto siempre tomaban vino antes de tener relaciones sexuales.
• Enrique IV usó vino mezclado con yemas de huevo para realzar su masculinidad.
• Los soldados húsares regaron su pasión con auténtico vino francés.

El vino es reconfortante.
Sí, puede calmar. Reducir el estrés y promover una atmósfera de confianza entre las parejas sexuales es especialmente importante en la primera cita. De hecho, para esas citas, el vino es siempre la mejor opción. Un solo vaso puede eliminar el miedo y reducir el umbral de nuestros propios límites, mientras que dos vasos de vino pueden aumentar el atractivo de una pareja en al menos un 50%. Además, una cena romántica con vino puede reemplazar los juegos previos sexuales y puede extender el tiempo del sexo.

El vino es también un amigo imprescindible para el sexo oral. Las pápulas gustativas que pican con el alcohol en la boca se vuelven menos sensibles. El vino también se usa para hacer magia. Con su ayuda, incluso en la antigüedad, se preparó una poderosa poción de amor.

Leyendas.
La leyenda más conmovedora sobre el origen del vino es la persa. Se puede decir que cada país tiene su propia leyenda sobre el origen del vino. La leyenda griega atribuyó el descubrimiento de las vides a un pastor llamado Estaphilos. La mitología romana cree que Saturno es la primera vid del mundo.

En el pasado, el rey de Persia rescató un pájaro de una serpiente. Para agradecerle por su salvación, el pájaro le dio al rey semilla de uva. Fueron plantados y después de un tiempo tuvieron una buena cosecha. Las uvas se utilizaban para hacer el jugo favorito del rey, dulce y delicioso. Pero un día le dieron al rey un jugo amargo; su jugo favorito se volvió malo.

El rey estaba muy enfadado. En ese momento, la mujer amada por el rey padecía una enfermedad muy dolorosa y decidió suicidarse. Se le ocurrió la idea de beber ese jugo contaminado y amargo. Ella determinó que la bebida se había vuelto venenosa y decidió beberla. Pero en lugar de morir, durmió unos días y se despertó completamente sana.