Viernes 24 de Diciembre de 2010
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Retirar la parte verde de los ajos y quitarles la capa superior. Cortarlos en rodajas finas. Calentar el aceite en una sartén, y rehogar ligeramente los ajos, procurando que no se doren demasiado. Batir los huevos y sazonarlos con sal y pimienta. Añadir la mantequilla ablandada y los ajos rehogados y escurridos del aceite.
Poner todo al baño maría, dejar cocer suavemente sin dejar de remover. Irá adquiriendo una consistencia cremosa y espesa.
Rectificar de sal y servir caliente. Presentar este revuelto sobre tostadas de pan o bien sobre rectángulos de pan frito que previamente se habrán escurrido bien sobre papel absorbente.
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