Lunes 27 de Octubre de 2025
Con la llegada del otoño, Ibiza reduce su ritmo habitual y muestra una faceta más tranquila. En este ambiente, el restaurante Can Vella, situado en el paseo marítimo de Santa Eulalia, se consolida como una de las propuestas gastronómicas más conocidas de la temporada. El establecimiento ocupa una casa tradicional ibicenca frente al mar y pertenece al Grupo Papúa, que ya cuenta con otros proyectos en la isla.
Can Vella abrió sus puertas este verano y ha conseguido atraer tanto a residentes como a visitantes. Su cocina se basa en el producto local y en la tradición mediterránea, con especial atención al uso de la brasa alimentada con leña de encina y naranjo. El restaurante mantiene su actividad durante el otoño, a diferencia de otros locales que cierran tras la temporada alta.
La carta de Can Vella gira en torno a pescados salvajes, carnes maduradas y vegetales de la huerta local. Entre los platos más solicitados figuran el arroz negro de calamar a la brasa, el tataki de vaca vieja sobre arroz meloso y el bogavante nacional con huevos fritos y patatas panaderas. También se ofrecen propuestas como la ensaladilla rusa con mejillones en escabeche caseros, buñuelos de bacalao semilíquidos y carpaccio de picanha madurada 120 días con yema y trufa.
El restaurante cuenta con una bodega centrada en vinos mediterráneos, champagnes de autor y una carta de cócteles pensada para acompañar los platos y el entorno. La brasa es uno de los elementos principales en la cocina, aportando un sabor ahumado a pescados como la lubina y la dorada, que se sirven con patatas panaderas al aceite de ajos tiernos. Otras opciones incluyen mejillones a la brasa o a la marinera, pulpo a la brasa y gambón al ajillo.
En el apartado de carnes, Can Vella ofrece cortes como entraña de añojo, entraña de wagyu y chuletitas de cordero lechal con patatas fritas y pimientos de padrón. También se pueden encontrar piezas como el cañón de vaca vieja madurado 80 días, lomo bajo de vaca frisona con 80 días de maduración y lomo bajo premium de Angus nacional con 150 días. Para quienes prefieren compartir, hay T-bone de vaca frisona madurado 45 días y chuleta premium de Angus nacional 150 días.
El espacio del restaurante ocupa 423 metros cuadrados en una casa ibicenca restaurada, con un ambiente relajado y vistas al mar. Can Vella busca atraer tanto a residentes que desean disfrutar de la isla fuera de la temporada alta como a viajeros interesados en conocer una Ibiza más tranquila.
Además de su carta habitual, el restaurante ofrece un menú semanal de mediodía por 22,50 euros. Esta propuesta mantiene la misma filosofía basada en el producto local y la calidad, y está pensada para quienes buscan una opción ágil y accesible durante los meses menos concurridos.
La apuesta de Can Vella por el producto local, la cocina mediterránea y el uso del fuego directo responde a una tendencia que gana fuerza en Ibiza durante el otoño. El restaurante se presenta como una alternativa para quienes quieren disfrutar de la gastronomía insular en un entorno más calmado y sin las aglomeraciones del verano.