Cuarenta años de España en la Unión Europea transforman el sector agroalimentario

Miércoles 11 de Junio de 2025

El valor de la producción agraria española alcanza los 68.340 millones de euros

España ha cumplido este jueves, 11 de junio, cuarenta años desde la firma del Tratado de Adhesión a la Comunidad Económica Europea, actual Unión Europea. El país ha experimentado una transformación profunda en su agricultura, pesca y alimentación durante estas cuatro décadas. La adaptación a las políticas europeas ha supuesto cambios importantes en el sector primario, que han afectado tanto a productores como a exportadores.

La entrada de España en la UE se produjo el 1 de enero de 1986, tras largas negociaciones centradas en la agricultura y la pesca. El proceso incluyó medidas transitorias y restricciones que marcaron el inicio de una nueva etapa. España no se integró plenamente en la Política Agraria Común (PAC) hasta 1995. En el caso de las hortalizas, el periodo transitorio para la apertura aduanera fue uno de los más largos y llegó a durar diez años.

En el ámbito pesquero, España tuvo que aceptar limitaciones importantes. La flota española no pudo faenar en aguas del Báltico ni del mar del Norte debido al principio de “estabilidad relativa”, que sigue vigente y limita las cuotas pesqueras. España ha defendido sus intereses ante el Tribunal de Justicia de la UE, pero estas restricciones continúan.

En 1985, las importaciones agrarias españolas sumaban 3.900 millones de euros y las exportaciones alcanzaban los 4.090 millones. España ocupaba entonces el octavo puesto entre los países comunitarios en exportaciones agrícolas. El sector primario representaba un 6,9 % del PIB español con un valor de producción global de 8.900 millones de euros.

Actualmente, el sector primario supone un 2,7 % del PIB nacional. El valor total de la producción agraria española ha llegado a los 68.340 millones de euros en 2024 y la renta agraria alcanza los 37.759 millones. España registra un superávit comercial agroalimentario de 18.044 millones y ha logrado un récord histórico en exportaciones con 71.194 millones este año. El país es ahora el segundo mayor exportador agroalimentario de la UE, solo por detrás de Países Bajos.

La PAC ha sido clave para esta evolución, aunque también ha traído reestructuraciones difíciles como la del sector lácteo. En pesca, España es la primera potencia europea con una flota de 8.432 barcos, pero desde el año 2000 el número de buques se ha reducido un 28 %. Esta reconversión ha sido necesaria para adaptarse a las normas europeas y a los acuerdos internacionales.

Durante los años noventa, los transportistas españoles sufrieron ataques al cruzar los Pirineos con fruta, lo que generó preocupación entre los productores nacionales. Con el tiempo, España ha pasado a liderar alianzas dentro de la UE para defender sus intereses agrícolas y pesqueros. Sin embargo, estos incidentes vuelven a aparecer cuando aumentan las protestas en otros países europeos.

En pesca, la flota española fue conocida como la ‘Armada española’ al entrar en la UE. Hoy lidera acciones contra la pesca ilegal y controla sus puertos con rigor, según reconocen organizaciones no gubernamentales. Episodios como la llamada ‘guerra del fletán’ o los acuerdos pesqueros con Marruecos forman parte del recuerdo colectivo del sector.

En los últimos años, factores como la pandemia y la guerra en Ucrania han influido en el comercio agroalimentario español. Los agricultores siguen manifestándose por problemas como la crisis en los cereales y las nuevas condiciones comerciales impuestas por aranceles estadounidenses. Además, el futuro formato de la PAC está pendiente de decisión para el periodo presupuestario 2028-2034.

España afronta así nuevos episodios en su historia agroalimentaria dentro de la Unión Europea, marcada por cambios constantes y por su papel relevante como productor y exportador internacional.