Viernes 25 de Octubre de 2024
Laura Catena, médica titulada por Harvard, doctorada en medicina por Stanford y productora de vino en Argentina, ha lanzado una campaña para defender el papel del vino en la sociedad frente a un creciente discurso anti-alcohol que considera excesivo y unilateral. Catena, quien ejerció de médica en California durante 27 años antes de dirigir la bodega de su familia, Bodega Catena Zapata, ha creado un sitio web llamado In Defence of Wine donde publica cartas a medios de comunicación que, según ella, han difundido desinformación sobre el consumo de alcohol, ignorando estudios científicos serios que sugieren posibles beneficios del consumo moderado de vino.
Uno de los principales argumentos de Catena se centra en la falta de balance en el debate actual sobre los efectos del alcohol en la salud. Menciona que medios influyentes como The Times, The Guardian y The Wall Street Journal no han respondido a la evidencia científica que ella ha compartido sobre los posibles efectos positivos del consumo moderado de vino, especialmente en personas mayores de 40 años. Catena critica que estos medios parecen interesados solo en promover una narrativa alarmista, destacando siempre los riesgos del alcohol y omitiendo los estudios que muestran ciertos beneficios para la salud, como la reducción del riesgo cardiovascular.
Catena también se ha mostrado crítica hacia la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha adoptado la postura de que "ningún nivel de consumo de alcohol es seguro para la salud". Según Catena, esta postura ignora estudios revisados por pares que demuestran que el consumo moderado de alcohol, en particular vino, puede tener efectos positivos, especialmente para personas de mediana edad o mayores. Ella subraya que se ha comprobado que el consumo moderado puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2.
Una preocupación clave para Catena es el sesgo ideológico en la investigación y la forma en que se informa sobre los estudios relacionados con el alcohol. Menciona el caso de una revisión de los efectos del alcohol en la salud realizada por la Academia Nacional de Ciencias en EE.UU., donde dos científicos fueron removidos de un comité por tener supuestos vínculos con la industria del alcohol. Sin embargo, Catena destaca que hay dos tipos de sesgos: el financiero y el ideológico. Mientras que los vínculos financieros pueden ser motivo de preocupación, también advierte sobre el sesgo ideológico en grupos que son abiertamente anti-alcohol y que, según ella, omiten investigaciones que sugieren beneficios del consumo moderado.
Además, Catena señala que solo el 5,4% de los estudios observacionales sobre alcohol han sido financiados por la industria del alcohol, como muestra un análisis que cita un artículo publicado en Advances in Nutrition. Este porcentaje es bajo, y las investigaciones no han encontrado un sesgo significativo en los resultados de estos estudios, lo que refuerza la credibilidad de los hallazgos sobre los efectos del consumo moderado de alcohol en la salud.
Catena también critica las comparaciones entre el alcohol y el tabaco, argumentando que mientras que el tabaco no tiene beneficios en ningún nivel de consumo, el vino, en cantidades moderadas, puede tener efectos positivos. Según ella, asociar el vino con el tabaco es erróneo y exagerado, ya que el tabaco es altamente adictivo y perjudicial en todas sus formas, mientras que el vino puede ofrecer ciertos beneficios para la salud si se consume con moderación.
En su discurso, Catena no minimiza los riesgos del consumo excesivo de alcohol, que puede aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer, pero enfatiza que para los bebedores moderados, estos riesgos son relativamente bajos. Menciona que, por ejemplo, en el caso del cáncer de mama, el riesgo absoluto para una bebedora moderada es solo un poco mayor que para una no bebedora, y que hay factores que pueden mitigar estos riesgos, como una dieta rica en vegetales.
Catena sostiene que en una sociedad democrática, las personas deben tener la libertad de tomar decisiones informadas sobre su consumo de alcohol, basándose en evidencias científicas, y no en mensajes simplistas o alarmistas. Compara la situación con conducir un coche: si bien existe un riesgo asociado con la conducción, la decisión de conducir se basa en un balance entre los riesgos y los beneficios que cada persona está dispuesta a aceptar.
Finalmente, Catena concluye que si bien no existe un "estudio de oro" que demuestre de manera concluyente todos los beneficios del consumo moderado de alcohol, los cientos de estudios observacionales serios no pueden ser ignorados. Ella aboga por una discusión más equilibrada y basada en ciencia sobre los efectos del vino en la salud, en lugar de la narrativa actual que considera al alcohol como un enemigo en todas sus formas.
Con su campaña, Catena espera que se reconozcan los matices en el debate sobre el alcohol y la salud, y que se promueva un enfoque más informado y menos polarizado sobre el papel del vino en la sociedad.
Laura Catena, nacida en Mendoza en 1967, se graduó magna cum laude en Harvard en 1988 y obtuvo un doctorado en Medicina por Stanford, donde destacó en su área. Ejerció como médica pediatra en el Centro Médico de la Universidad de California en San Francisco durante más de 25 años, dedicándose al cuidado infantil en uno de los centros médicos más avanzados de Estados Unidos. Su trabajo en pediatría la llevó a publicar investigaciones sobre salud infantil, un área en la que aplicó un enfoque riguroso y comprometido.
Además de su carrera médica, Laura Catena es una influyente figura en el vino argentino e internacional. Su enfoque científico y su dedicación la han posicionado como directora general de la reconocida Bodega Catena Zapata y fundadora de su propia Bodega Luca en Mendoza, donde ha sido clave en la promoción del Malbec argentino.
Considerada "el rostro del vino argentino", Catena ha sido nombrada entre las 25 principales innovadoras en el sector y ha participado en eventos internacionales como la Cumbre del Mosto y el Encuentro del Vino Decanter. En 2010 publicó Vino Argentino, explorando la cultura vitivinícola del país, y luego Oro en los Viñedos, sobre viñedos globales destacados. En 2014, fue elegida presidenta de la International Wine & Spirit Competition (IWSC), apoyando la excelencia en la viticultura a nivel mundial. Su trabajo ha consolidado al Malbec y al vino de Mendoza en la escena global, siendo una embajadora clave de la industria argentina.