Laia Acebes
Martes 29 de Abril de 2025
Este próximo 4 de mayo, el Día de la Madre se convierte en la excusa perfecta para descubrir uno de los espacios gastronómicos más fascinantes de Madrid: Gran Vía 18. Ubicado en el emblemático edificio que fue hogar del antiguo Hotel Roma —uno de los primeros hoteles de la Gran Vía, inaugurado en 1915—, y hoy parte de WOW Concept, este restaurante es un auténtico templo del hedonismo donde tradición y vanguardia se dan la mano.
Con una propuesta que se extiende a lo largo de 1.000 m², Gran Vía 18 recrea la residencia privada del imaginario propietario del hotel, combinando la elegancia clásica con una estética retro-futurista inspirada en los años 70. Cada rincón del restaurante, con sus guiños al pasado y su cuidada puesta en escena, invita a ser disfrutado (y fotografiado), convirtiendo cualquier comida en una experiencia memorable.
Al frente de la cocina, el chef Jairo Jiménez despliega todo su talento con una carta que rinde homenaje a la cocina castiza, reinterpretada con un toque contemporáneo y una ejecución impecable. Para comenzar, platos como la ensaladilla rusa de verduras a la brasa con pulpo, las croquetas semilíquidas de jamón ibérico con velo de panceta Joselito, o la chistorra de Arbizu acompañada de yema de huevo de corral y piparras semidulces despiertan los sentidos desde el primer bocado.
Los principales no se quedan atrás: los puerros de Tudela al estilo calçots, el rodaballo a la brasa con salsa meunière a la noisette, o el impresionante chipirón de anzuelo al carbón de encina —servido con sus patitas crujientes y un delicado alioli de ajo asado—, son algunos de los imprescindibles para madres (y familias) de buen paladar.
Celebrar el Día de la Madre en Gran Vía 18 es mucho más que disfrutar de una comida excelente: es regalar una experiencia completa en un entorno único que combina historia, diseño, sabor y una atmósfera inmejorable en el corazón de Madrid.