El nuevo cierre Helix no necesita sacacorchos y facilita el consumo por copas

Corticeira Amorim ha presentado en España una nueva versión de su tapón Helix, fabricado en corcho natural y adaptado ahora a botellas estándar con cuello de 18,5 mm. La empresa portuguesa, que lleva más de dos décadas operando en el país, busca así ampliar el uso de este sistema que permite abrir y cerrar la botella sin necesidad de sacacorchos, manteniendo el sonido característico al descorchar.

El tapón Helix se introdujo en 2013 como una alternativa a los cierres tradicionales para vinos tranquilos. Su diseño permite abrir la botella con un simple giro y volver a cerrarla fácilmente, lo que facilita el consumo por copas tanto en casa como en restaurantes y bares. Esta funcionalidad responde a las nuevas tendencias de consumo, donde la practicidad y la conservación del producto son aspectos valorados por los consumidores.

La empresa señala que el tapón Helix mantiene todas las propiedades del corcho natural, como la capacidad de preservar las cualidades organolépticas del vino y su bajo impacto ambiental. Además, incorpora tecnología anti-TCA para evitar problemas de contaminación por tricloroanisol, un compuesto responsable del conocido “gusto a corcho”.

El nuevo formato está dirigido a bodegas que buscan soluciones innovadoras para diferenciar sus productos. Según Corticeira Amorim, este tapón resulta especialmente interesante para marcas orientadas a públicos jóvenes y para segmentos como los vinos sin alcohol o ecológicos, donde la sostenibilidad es un factor importante. Entre las bodegas que ya han adoptado este sistema figuran Rupert Wines (Sudáfrica), Neleman (España), Castellani (Italia) y Vins Richard (Francia).

Un estudio realizado sobre el sistema twist & pop indica que el 78% de los consumidores muestra interés por este tipo de cierre y el 68% estaría dispuesto a pagar más por él. António Rios de Amorim, presidente y director ejecutivo de la compañía, explica que esta evolución busca consolidar el liderazgo de Amorim Cork en el sector y responder a las demandas actuales del mercado.

Desde su llegada a España en 2003, Corticeira Amorim ha reforzado su presencia mediante sus filiales Amorim Cork España y Amorim Florestal España, ambas con sede en San Vicente de Alcántara (Badajoz). España es uno de los principales destinos para las exportaciones portuguesas de corcho. En el primer trimestre de 2023 se alcanzaron ventas por valor de 57 millones de euros, lo que supone un aumento del 15,1% respecto al mismo periodo del año anterior. El país se sitúa así como segundo mercado más importante tras Francia.

En este escenario, la empresa ha impulsado la adopción del tapón Helix entre bodegas españolas como Neleman y ha organizado seminarios técnicos junto a firmas como Freixenet, Recaredo, Miguel Torres, Albet i Noya y Grandes Pagos. Con estas acciones busca promover soluciones que respondan tanto a las necesidades del sector vinícola como a las preferencias actuales de los consumidores.