John Barker destaca la colaboración entre la OIV y el Codex Alimentarius

El Director General de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), John Barker, intervino en la 47ª sesión de la Comisión del Codex Alimentarius, celebrada del 25 al 30 de noviembre de 2024 en Ginebra, Suiza. Durante su participación, felicitó al nuevo presidente de la Comisión, el doctor Allan Azegele de Kenia, y compartió un mensaje con motivo del centenario de la OIV.

En su intervención, Barker destacó las decisiones adoptadas por la Comisión, poniendo especial énfasis en la enmienda al Estándar General para Zumos y Néctares de Frutas, que ahora incluye un nivel específico de Brix para productos derivados de Vitis labrusca. Este cambio facilitará el comercio internacional de zumos y néctares elaborados a partir de esta variedad de uva, asegurando a la vez una convergencia con los estudios científicos realizados por la OIV sobre el tema.

El Director General subrayó que, como observador en el Codex Alimentarius desde su creación, la OIV se enorgullece de contribuir a sus trabajos. Asimismo, señaló que la labor de la OIV es complementaria a la del Codex, ofreciendo recomendaciones objetivas y basadas en evidencia científica para todos los productos derivados de la uva. Este enfoque compartido refuerza la importancia de ambas organizaciones en la promoción de estándares alimentarios seguros y armonizados a nivel internacional.

Barker recordó que la relación entre la OIV y el Codex fue reconocida por los ministros de los 37 países miembros de la OIV en la Declaración Ministerial del 13 de octubre de 2024. En dicha declaración, los países respaldaron la cooperación entre ambas entidades como un pilar para hacer frente a los problemas mundiales relacionados con los alimentos y la protección del consumidor.

En el marco de su centenario, la OIV reiteró su compromiso de continuar fortaleciendo la colaboración con el Codex Alimentarius. Barker subrayó que ambas organizaciones comparten valores y objetivos fundamentales, como la necesidad de proteger a los consumidores mediante estándares científicos y la importancia de fomentar relaciones internacionales para abordar problemas de manera unificada. Este espíritu de cooperación es considerado esencial para lograr un enfoque armonizado en temas clave relacionados con la alimentación y la seguridad alimentaria.