Situación límite en la D.O. Valdeorras

Un total de 29 bodegas adscritas a la D.O. Valdeorras (de las 46 existentes) firmaron y remitieron un escrito a la Conselleira de Medio Rural de la Xunta de Galicia en el que advierten de la situación que se registra en la presidencia del Consejo Regulador.

Solicitan una reunión de urgencia con la conselleira, Ángeles Vázquez Mejuto, para poder exponerle directamente su situación y propuestas, para tratar de buscar una solución.

Los casi 30 firmantes manifiestan en el escrito su gran preocupación por la situación creada tras la dimisión de dos presidentes de la D.O. Valdeorras en menos de un año.

Aseguran que la serie de consecuencias negativas para el conjunto de la Denominación y, en particular, para las bodegas adscritas, es alarmante y nunca visto en un ente regulador de calidad de ámbito nacional.

Entre estas consecuencias,señalan la no acreditación en la norma de Calidad ISO 17065, a que obliga la reglamentación europea para ofrecer garantías de calidad, que es lo que se entiende que ofrece una DO, y otorga seguridad de cara a consumidores y comercialización.

También reclaman una situación económica preocupante, al no haber recibido subvenciones para el ente, cosa que si ha ocurrido con otras DD.OO.

Esta situación, alegan, les impide la asistencia a ferias, tanto nacionales como internacionales que estaban previstas, con pérdidas económicas de los adelantos que se habían realizado.

Tampoco pueden, informan, celebrar la cata oficial de sus vinos, celebración publicada como concurso oficial tanto en el DOGA, como en el BOE.

Asimismo, indican en su escrito la aprobación en el último pleno de 28 de diciembre de 2015 de importantes modificaciones en el reglamento de la D.O. que afectan parámetros analíticos de los vinos, así como a la posibilidad de entrada de uva ajena de viñedos no inscritos en la D.O.

Advierten por último, de cambios en el órgano de control de la D.O., que se hicieron sin ningún tipo de documentación que lo justifique y sin ningún tipo de debate, ni en el pleno, ni con debates sectoriales sobre las modificaciones que se proponen.

Ante la alarmante situación, las bodegas firmantes piden a la conselleira una reunión para exponerle sus preocupaciones y posibles soluciones, con advertencia de acudir al Ministerio de Alimentación (MAGRAMA) y la Comisión Europea, en caso de negativa desde la Xunta.