Sumoll: el renacimiento de una uva denostada

Desde hace unos años, algo ha empezado a moverse en el panorama vinícola español. Si hace un tiempo hablar de vino tinto de calidad en España era hablar casi exclusivamente de Rioja y Ribera del Duero, hoy prácticamente no hay región vinícola en nuestro país donde no se elaboren vinos de excelente calidad. En la actualidad, la calidad de un vino en España va cada vez menos ligada a la denominación de origen que aparece en su etiqueta, porque en prácticamente todas ellas se elaboran buenos vinos (y malos, también hay que decirlo).

Pues bien, algo parecido está sucediendo con las uvas: a la omnipresente Tempranillo se suman hoy variedades rescatadas del olvido que están dando lugar a vinos de una calidad y personalidad extraordinarias. Ya hablamos en un artículo reciente de lo que supuso el redescubrimiento de la Mencía para el despegue de la comarca de El Bierzo como sinónimo de vinos de calidad. Está ocurriendo también en Jumilla y alrededores con la Monastrell, dos nombres que han pasado de ser sinónimos de granel y vino de mesa barato, para posicionarse entre algunos de los más valorados a nivel mundial. Y, tras estos éxitos, la experiencia empieza a repetirse por diferentes zonas, en las que algunos pocos productores se están empeñando en sacar del olvido variedades autóctonas que a veces han llegado a situarse al borde de la extinción.

Algo así es lo que ha ocurrido con la Sumoll, la variedad autóctona del Penedés que tuvo que ser redescubierta en los últimos años por enólogos australianos para que aquí empezara a hacérsele algo de caso. Afortunadamente, existen ya unos pocos pioneros en esta comarca barcelonesa que elaboran magníficos vinos con esta uva difícil y calificada hasta hace poco como “de baja calidad”.

Descubre con nosotros cómo se está produciendo el renacer y redescubrimiento de la Sumoll en este nuevo artículo del blog de Delicias Ibéricas.