El mejor sumiller de España 2025 recomienda vinos de crianza y dulces para maridar la Torta del Casar

Lunes 01 de Diciembre de 2025

José Luis Paniagua sugiere opciones versátiles, desde cava envejecido hasta moscatel malagueño, para realzar el queso extremeño

La Navidad se acerca y, con ella, la presencia de productos tradicionales en las mesas españolas. Entre ellos figura la Torta del Casar, un queso extremeño con Denominación de Origen Protegida que suele ocupar un lugar preferente en los menús de estas fechas. Para quienes buscan acompañarlo con vino, el sumiller José Luis Paniagua, reconocido como Mejor Sumiller de España 2025 y responsable de la bodega del restaurante Atrio en Cáceres, ha compartido sus recomendaciones para lograr el mejor maridaje.

Paniagua, nacido en Cáceres en 1973 y formado en la Wine and Spirit Education Trust de Londres desde 1999, cuenta con una amplia trayectoria en el sector. Su trabajo al frente de la bodega de Atrio, restaurante con tres estrellas Michelín, le ha permitido profundizar en la combinación de vinos y productos emblemáticos de la gastronomía extremeña. Según Javier Muñoz, director del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Torta del Casar, Paniagua es una referencia a la hora de hablar tanto del queso como de los vinos que mejor lo acompañan.

El sumiller explica que lo más habitual es servir la Torta del Casar junto a vinos de Jerez o espumosos como el cava. En el caso del cava, recomienda elegir botellas con cierta crianza, entre cinco y diez años. En ese periodo, la burbuja se vuelve más delicada y el vino desarrolla aromas a levadura que recuerdan al pan brioche. Según Paniagua, este perfil armoniza bien con el sabor intenso del queso.

Sin embargo, señala que la Torta del Casar tiene un carácter versátil y puede combinarse con otras opciones menos habituales. El experto indica que este queso puede degustarse en diferentes momentos del día y del menú, y para cada uno sugiere un tipo de vino distinto.

Para quienes prefieren servirlo como entrante en las comidas o cenas navideñas, Paniagua aconseja optar por un vino blanco seco elaborado con uva Viura y con algo de crianza en barrica. Este tipo de vino aporta volumen y estructura, además de matices a frutos secos como nuez o almendra. El toque ácido ayuda a limpiar el paladar y equilibra el aroma del queso.

En cambio, si se prefiere ofrecer la Torta del Casar después de los platos principales, como cierre del menú, recomienda elegir un vino dulce elaborado con uva moscatel procedente de la Axarquía malagueña. Estos vinos presentan notas a higos, albaricoques y fruta escarchada que contrastan con la textura cremosa del queso y realzan su sabor. Además, sugiere servirlos fríos para aportar frescura al final de la comida.

Durante las fiestas también son frecuentes las reuniones informales entre familiares o amigos. Para estos encuentros más relajados, Paniagua propone servir la Torta del Casar sola o acompañada en una tapa junto a un vino Gewürztraminer típico de Alsacia. Según explica el sumiller, estos vinos son florales y aromáticos pero mantienen buena acidez. Al probarlos junto al queso se produce primero un contraste ácido que después deja paso a un retrogusto seco y aromático, logrando así una sensación equilibrada en boca.

Paniagua describe la Torta del Casar como un queso cremoso, con aromas lácticos y vegetales y un sabor intenso pero no excesivamente salado. El toque amargo proviene del uso del cardo como cuajo vegetal. Considera que para maridar este producto es necesario buscar vinos con personalidad propia que puedan acompañar su fuerza.

El Consejo Regulador recuerda que los quesos D.O.P. Torta del Casar solo se elaboran en queserías inscritas bajo su control. La entidad supervisa todo el proceso para garantizar origen y calidad al consumidor final. Para identificar un auténtico queso D.O.P., recomienda buscar siempre la etiqueta oficial donde figuran tanto el logotipo del Consejo Regulador como el distintivo europeo correspondiente.