Ignacio Garcia
Martes 19 de Agosto de 2025
Mi relación, puramente comercial, con la institución Ballet Nacional de Cuba venía de años atrás. A Alicia Alonso le gustaba conocer hasta los más mínimos de talles de cualquier cosa o persona que se relacionase en ella, su empresa o su imagen y esta fue la razón de que nos presentase su abogada Reina Rojas.
Tuve el honor de ver sus ensayos magistrales en Cuba así como en Madrid y comprobé hasta que punto enseñaba e imponía la perfección a sus bailarines, desde el primero al último. Era algo así como una dictadora de la perfección.
Aún me parece mentira cómo exigía la perfección a sus bailarines, cómo lo veía todo estando prácticamente ciega, lo oía, lo sentía...
También me parece mentira cómo podía bailar prácticamente ciega.
Y aseguro mi afirmación porque lo vi con mis propios ojos comiendo con ella y su esposo en Madrid. Pude comprobar hasta donde llegaba su grado de ceguera. Ese mismo día me confesó sus preferencias culinarias y me destacó una muy sencilla y típica de la cocina española: la tortilla de patata gordita y en su punto acompañada de un buen tinto con cuerpo...
https://maridaje-prima-ballerina.blogspot.com/2013/06/un-toro-y-una-tortilla-espanola.html